Se reencuentra con su perrita tras perderla en un accidente en la autovía de Huelva

Han sido 12 días “de puro infierno”, como la propia Juli reconoce. Una chica francesa que el pasado 14 de mayo tuvo un accidente de tráfico con su furgoneta, en la A49 dirección Huelva. Junto a ella viajaba su inseparable compañera, Umi. Una perrita de 8 años a la que Juli rescató del maltrato hace un tiempo.

A ella tuvieron que trasladarla al hospital completamente magullada, con quemaduras y con varias costillas fisuradas. Su mascota, desapareció del lugar del siniestro y aunque, antes de perder el conocimiento, rogó para que la buscaran, finalmente, tuvo que ser evacuada sin ella.

Su teléfono que también se perdió en el accidente era el que estaba vinculado al chip del animal. Desde entonces, Juli no ha parado de buscarla, pidiendo ayuda a través de redes sociales. Tras una semana en el hospital, su compañía de seguro le ponía a su disposición un taxi para regresar a Francia, pero ella lo rechazó. Sin su perra, no quería moverse del sitio.

Montse Torres, una agente de Policía Nacional de Huelva muy concienciada con el rescate de animales, se ha volcado en ayudarla. “Estaba desamparada, no tenía a nadie y lo había perdido todo en el accidente porque la furgoneta era su casa”, cuenta a NIUS.

Ha sido ella la que ha organizado batidas en las que han participado vecinos de los pueblos cercanos que han peinado la autovía y los caminos paralelos, pero ni rastro del animal. Algo que ha mantenido encendida la esperanza de su dueña de encontrarla con vida. “No ha habido animales atropellados y la Guardia Civil recibió varios avisos, el día del siniestro, alertando de que un perro desorientado caminaba por la mediana de la autovía”, explica Montse.

Por fin, el pasado 26 mayo, ocurría “algo mágico y maravilloso”. La vigilante de seguridad de un polígono industrial de Niebla (Huelva) encontraba a Umi por la zona, sana y salva. Se producía entonces el reencuentro entre dueña y mascota, tras 12 días de angustia. “Fue muy emocionante”, asegura Montse.

Ahora, juntas, se enfrentan a una nueva vida. “Tiene que estar por aquí hasta que solucione la documentación, el desguace le dé algo por la furgoneta siniestrada y pueda pillarse un coche, aunque sea de 500 euros, para poder moverse”. De momento, ya le han ofrecido una habitación en la que terminar de recuperarse y planificar su futuro.