Abascal se sube de nuevo al banco de Sevilla donde en 2015 le gritaron: "Pero si cabéis en un 600"

"Estuve durante mucho tiempo maldiciendo al amigo que me convenció". Así ha recordado este viernes Santiago Abascal la imagen de la campaña a las generales de 2015 en las que una foto del candidato de Vox ponía en evidencia el nulo tirón de la formación verde en aquellos comicios. Aquel día de diciembre, hace siete años, un Abascal megáfono en mano, se encaramó a un banco de la calle Asunción y su discurso no caló. "Pero si cabéis en un 600" le llegaron a gritar. Hoy la fotografía de los mítines del líder nacional de VOX es muy diferente como se ha evidenciado este viernes en el mismo escenario pero con un aforo mucho más concurrido.

"Eramos muy poquitos, y además con una sensación de ridículo espantoso", recordaba el líder de Vox en el mitin sevillano en el que ha acompañado a su candidata a presidir la Junta de Andalucía, Macarena Olona. Ocho meses antes de que se celebraran aquellas Generales de 2015, en las elecciones andaluzas de que aquel mismo año, el barrio sevillano de Los Remedios, un feudo histórico del Partido Popular, fue el lugar de Sevilla en el que más votos consiguió el partido verde. Aunque la cosecha tampoco se puede considerar que fuera abundante. Fueron en total 471.

Este viernes, en aquel mismo banco ante el número 54 de la calle Asunción, Abascal ha achacado su meteórico ascenso en la política española a que no tiraron la toalla. El panorama ha cambiado y los apenas 20 correligionarios que se acercaron a escucharlo hace siete años - de los cuales, ha reconocido Abascal, una decena eran figurantes - se han convertido este viernes en multitud. Las encuestas sitúan ahora a VOX como tercera fuerza política de cara a las elecciones andaluzas y le otorgan el poder de tener la llave de la gobernabilidad para una reedición del gobierno del PP de Moreno Bonilla.

Hoy, uno de los feudos del partido de Abascal en Sevilla capital está, precisamente, en el barrio de Los Remedios. Un lugar en el que, Según los datos del Ayuntamiento hispalense, el poder adquisitivo por habitante es de 42.984 euros, y el 24% de los vecinos es mayor de 60 años.

En las elecciones andaluzas de 2018 el 37% de los votos de este barrio sevillano fue para el Partido Popular, siendo VOX la segunda fuerza política con el 25% de las papeletas. Sí, el mismo barrio donde tres años antes el partido de Abascal no había logrado superar los 500 voto. En los siguientes comicios VOX multiplicó el número de apoyos hasta los 3.645 votos.

En las elecciones generales de 2019, unos meses después de aquellas autonómicas en las que Juanma Moreno cambió la historia de la Andalucía socialista, VOX aumentaba un 2% su porcentaje de voto en el barrio sevillano de Los Remedios. 4.365 vecinos apoyaron a los de Abascal. Ya entonces la imagen de los mítines de campaña de VOX en Sevilla era muy diferente a la de aquel banco de Asunción y ya se podía decir que los asistentes no iban a caber en un 600.

Si hace siete años no lo escuchaban y su mensaje no calaba ni con megáfono y subido a un banco. Hoy el líder de Vox apela al voto de los militantes y simpatizantes socialistas. “Si hay un partido que ahora defiende a los más débiles, somos nosotros”. ha dicho Abascal en su alocución en la que ha reprochado al PSOE que haya “traicionado la unidad y abandonado a los más débiles, dejándolos en sus barrios a merced de la inmigración ilegal”. También ha acusado al actual Ejecutivo de estar “sometido a los separatistas”.

Por eso, ha mostrado "reconocimiento y respeto” a los que han apoyado al PSOE históricamente”, a los que ha pedido que ahora voten a su partido, “al que han votado españoles y andaluces de toda condición".

También ha tenido reproches para el PP y Ciudadanos. Al Partido Popular le ha echado en cara que “amenace” con repetir elecciones, después de ser “incapaz de sacar al PSOE de la Junta durante 40 años”, y les ha dicho que han pasado “del cambio importante al cambio de broma”. Sobre la formación naranja ha ironizado con que en las últimas elecciones autonómicas, el PP pactó “con un partidito que ahora va a desaparecer”.