Moreno intentará una investidura en solitario sin Vox mientras Feijóo reclama la abstención del PSOE

El actual presidente de la Junta y candidato del PP, Juanma Moreno, se plantea ya ir a una investidura en solitario y jugar la carta de un Gobierno en minoría sin Vox. En la retina de los populares la investidura agónica de Susana Díaz en 2015. La socialista consiguió entrar en San Telmo rozando la campana tras cuatro votaciones y más de dos meses de negociaciones a cara de perro con Ciudadanos. Entonces Susana Díaz estaba a 8 escaños de la mayoría absoluta. Ahora los populares sueñan con sumar más que toda la izquierda y alcanzar los cincuenta diputados lo que les colocaría a cinco votos de la presidencia de la Junta de Andalucía y les permitiría intentarlo sin las imposiciones de Macarena Olona.

“Aspiro a no tener que negociar con Vox”, dijo ayer claramente Moreno desde Granada. En la provincia de al lado, en Almería, su jefe Alberto Núñez Feijóo trasladaba toda la presión a los socialistas y les retaba a apoyar al candidato popular si es que es verdad que no quieren a Vox entrando a galope en San Telmo.

“A Juanma Moreno le faltan unos escaños para obtener la mayoría absoluta. La pregunta no es quién va a ganar las elecciones. La pregunta es con quién va a pactar. Entiendo que el PSOE nos dará la solución. Si al PSOE le molesta tanto Vox que lo acredite”, instaba Feijóo descargando en Juan Espadas y Ferraz toda la responsabilidad de un futuro Gobierno con la extrema derecha. Un requerimiento casi imposible y lo saben. Ahí está la experiencia de Castilla y León cuando Luis Tudanca se negó apoyar a Mañueco para frenar a Vox. “Aquí hay dos grandes partidos con mucho interés en que Vox entre en el Gobierno. Vox por razones obvias, y el PSOE”, reconoce el propio Feijóo que no se llama a engaño, mientras Moreno niega un pacto de investidura con los socialistas.

Los que sí se están pensando una abstención para impedir la entrada de la extrema derecha en la Junta es Por Andalucía, la plataforma de izquierda que patrocina la vicepresidenta Yolanda Díaz. Su candidata Inmaculada Nieto, ha augurado que mantendrían una «reflexión muy serena» al respecto en el caso de que Juanma Moreno gane las elecciones pero tenga que apoyarse en Vox para lograr la investidura y pactar un gobierno de coalición con Olona.

Ante la insistente negativa de los de Abascal a apoyar la investidura de Moreno si a cambio Macarena Olona no se convierte en su vicepresidenta, los populares buscan alternativas y miran hacia la izquierda para hacer posible un Gobierno de Juanma Moreno en minoría sin la mochila de Olona. Echarán un órdago jugando la carta de que todos, incluido Vox, se retraten en las votaciones que hagan falta en el Hospital de las Cinco Llagas (la sede del Parlamento Andaluz). “Todas las opciones están encima de la mesa”, admite Juanma Moreno.

“La repetición electoral no depende de mí. Si en 30 días no hay investidura entonces iremos a nuevas elecciones”, atornilla Moreno. En realidad lo que establece el estatuto de autonomía andaluz en su artículo 118 es que si en dos meses a partir de la primera votación, ningún candidato consigue la mayoría simple, “el Parlamento quedará automáticamente disuelto y el Presidente de la Junta en funciones convocará nuevas elecciones”.

Aún así un dirigente muy cercano a Moreno y muy pegado a la campaña insiste en conversación con NIUS, que las expectativas son buenas. "Nosotros vamos a intentar lo máximo posible y el domingo veremos".

Vallas en las carreteras, vídeos en las redes para explicar que ‘Juanma’ no es un partido y que la papeleta que hay que escoger el 19J es la del PP (el efecto colateral de ocultar las siglas), y un mensaje repetido machaconamente: el voto útil del centro y de la izquierda para frenar a Vox es el del Partido Popular, los únicos con opciones de ganar las andaluzas. De momento ya han conseguido, al menos demoscópicamente, zamparse a Ciudadanos y atraer a cien mil votantes socialistas. Eso calculan.

Los populares empezando por su candidato, Juanma Moreno, no ocultan su enorme preocupación ante un cóctel que puede ser letal para cumplir el sueño de un Gobierno en solitario: ola de calor, playas, y un exceso de optimismo que lleve a sus potenciales votantes a no acudir a las urnas el domingo pensando que el partido ya está ganado.

Juan Espadas se desgañita y pide no caer en la trampa del PP . Reclama a toda la izquierda "concentrar" en el PSOE el "voto útil" progresista para no dispersarlo. Espadas y Yolanda Díaz se han enzarzado en las últimas horas por hacerse con el 'voto útil' de la izquierda, después de que la vicepresidenta pidiera "encarecidamente" a los socialistas que tienen "dudas" que den una oportunidad a Por Andalucía.

Frente a ellos Vox que no quiere que se le escape el botín de San Telmo. Santiago Abascal insistía ayer en una entrevista que no hay mayoría posible sin ellos después de que Macarena Olona lo dejara meridianamente claro en el debate electoral del pasado lunes . No va de farol y no piensa abstenerse si no es vicepresidenta. “El voto de Vox es imprescindible para que haya un Gobierno en Andalucía”, clamaba recordando lo que pasó en Castilla y León a pesar de que el PP de Mañueco se resistió con uñas y dientes para finalmente terminar cediendo.

En paralelo y de forma preventiva advierten contra un pacto PP - PSOE desde todos sus terminales mediáticos para movilizar a un electorado que en parte se marcha a las filas populares. Eso mientras Juanma Moreno sigue sin descartar categóricamente que no gobernará con Vox. Y a eso se aferran los de Abascal.