Masificación de bañistas y multas de hasta 200 euros por aparcar en las playas andaluzas


Los veraneantes se quejan del desorbitado precio de los alquileres y del combustible
En Chiclana (Cádiz) continúa la polémica sobre si se debe o no permitir la presencia de gorrillas
El primer fin de semana de julio se salda con una lluvia de multas en Playa Granada, en Motril
El primer fin de semana de julio no ha dejado indiferente a nadie. Quien haya decidido visitar algunas playas de la costa andaluza se ha encontrado con alguna que otra complicación. Al problema que están encontrando los hosteleros de Tarifa para encontrar personal cualificado que quiera trabajar en verano, se suma el desorbitado precio de los alquileres, la falta de plazas hoteleras, la masificación de bañistas y la escasez de huecos libres para dejar los vehículos. Y eso que estamos al inicio de la temporada estival.
De hecho, el problema de los aparcamientos durante los meses de julio y agosto no es algo nuevo para los veraneantes de pueblos como Motril, en Granada, o el municipio gaditano de Chiclana. Desde hace unos años, estas localidades han acotado las zonas donde poder estacionar los vehículos y han comenzado a multar a aquellos conductores que no se acojan a estas medidas.
En el caso de Playa Granada, en Motril, por ejemplo, triplica su población en verano, por lo que encontrar un aparcamiento cerca del lugar donde vayamos a poner la sombrilla es más que complicado. El Ayuntamiento ha habilitado algunas parcelas con capacidad para 3.000 coches, pero ante su colapso, algunos aprovechan los lugares no habilitados para estacionar, aun a riesgo de llevarse una multa de recuerdo.
De hecho, según publica el periódico Ideal, los bañistas que aparcaron ayer junto al campo de golf de Los Moriscos se han encontrado con una sanción poco agradable en el parabrisas. Y es que la Policía Local ha puesto una lluvia de multas de hasta 200 euros, 100 con la reducción.
También las playas de Chiclana, en Cádiz, se han visto desbordados por la afluencia masiva de coches y la gestión de los aparcamientos está siendo objeto de polémica, ya que desde el Ayuntamiento no se ponen de acuerdo en si se debería permitir o no el cobro de propinas a los gorrillas.
Como recuerda el Diario de Cádiz, el equipo de Gobierno quiso evitar la mala imagen que suponían los gorrillas pidiendo dinero en las plazas de aparcamiento públicas con la intención de aportar fondos municipales a las asociaciones de parados para que pudieran seguir teniendo ingresos sin pedir dinero a los turistas. Pero los partidos de la oposición han acusado al equipo de Gobierno de limitar las opciones de recaudación a los colectivos de desempleados en momentos de dificultades económicas. Algo a lo que han respondido desde dichas asociaciones que se muestran en contra de seguir pidiendo "limosnas" porque “sólo recibimos insultos y desprecios”.
Y para los que viajen en autocaravanas, tampoco es que la situación mejore. En el caso de Roquetas de Mar, en Almería, desde el Ayuntamiento ya tuvieron que recordar hace unos meses a sus propietarios que una ordenanza municipal permite pasar solo 72 horas continuas como máximo durante una misma semana en las zonas señalizadas para el estacionamiento exclusivo de autocaravanas.