La nueva vida de Carmen en Cazorla un año después de su sarcoma: “Mi pueblo se volcó para tener mi pierna biónica”


Una vecina de Cazorla logra una pierna biónica gracias a la solidaridad de su pueblo
Hace un año le amputaron la extremidad por un sarcoma, un tipo de cáncer
Este miércoles se conmemora el Día Internacional del Sarcoma
Carmen Cocera se ha ganado el honor de ser la vecina más ilustre de Cazorla (Jaén). En 2017, a Carmen le detectaron un sarcoma, un tipo de cáncer que se genera en los huesos y tejidos blandos del cuerpo. Cuatro años después, en 2021, le tuvieron que amputar la pierna en la que se detectó el sarcoma, y sus vecinos se volcaron para recaudar fondos y poder comprarle una pierna biónica. Hoy, cuando se conmemora el Día Internacional del Sarcoma, Carmen disfruta no solo de una nueva extremidad, sino de una nueva vida gracias a la solidaridad de sus amigos y familiares.
“Recaudamos unos 45.000 euros en la campaña”, recuerda Carmen. Durante meses en 2021, varios comercios de Cazorla dispusieron huchas en sus locales para recaudar fondos, y se habilitó un número de cuenta para donaciones. La iniciativa fue un éxito y permitió costear una pierna biónica valorada en 36.900 euros.

En agosto del año pasado, Carmen recibió la llamada que tanto tiempo deseó. En una ortopedia de Jaén esperaba su nueva pierna, ésta artificial, pero más necesaria incluso si cabe. “En agosto tuve que ir a la ortopedia tres veces por semana a probarme la pierna biónica, y a entrenar”, rememora Carmen, quien tras tres meses de entrenamientos y pruebas, pudo llevarse por fin su pierna a casa allá por noviembre. “Cuando me vi sola en casa con la pierna puesta, me dio miedo. Es la primera reacción que tuve con un momento tan esperado”, confiesa. Tanto que reconoce que “varios días incluso no me la quise poner”. Esa fue la respuesta de su cerebro. El trabajo y el entrenamiento fue, sobre todo, psicológico aquellos días: “A mi cerebro y a mi cuerpo les costó asimilar que mi pierna nueva era esta, algo artificial”.

Pero todo cambió, asegura, cuando se vio capaz, día a día, de poder hacer labores sencillas y cotidianas que antes le eran imposibles. “Salir a la terraza, subir y bajar escaleras, empezar a ser autónoma en definitiva”. Ese fue el punto de inflexión, dice Carmen. El inicio de su nueva vida. “Poder acompañar a mi hija al colegio o a dar un paseo es el mayor regalo que me ha dado mi pierna nueva”, relata Carmen. Una nueva vida, no obstante, con más batallas por delante. “El sarcoma se me ha reproducido ahora en nódulos en los pulmones, y en una vértebra, y sigo con quimio”, cuenta esta vecina de Cazorla, afrontando con la misma positividad de su vieja vida las peleas que le sigue deparando la nueva.
Más recursos para atender a los pacientes de sarcoma
En el Día Internacional del Sarcoma, Carmen pretende que su historia no sea más que el pretexto para ayudar a los que sufren su enfermedad. Por ello, recuerda la necesidad de que se siga invirtiendo en investigación y medios para luchar contra este tipo de cáncer. “Es necesario, hay pacientes con pruebas urgentes con cita para dos meses”. Denuncia Carmen que la saturación hospitalaria derivada del coronavirus y agravada en la temporada estival está dilatando pruebas médicas a enfermos como ella. Es el caso de Belén, paciente de sarcoma de Valencia. Hace dos meses, y tras superar un sarcoma que le llevó a perder el fémur, sintió un dolor en el pecho que terminó siendo lo que sospechaba. El sarcoma se le había reproducido, como a Carmen, en los pulmones.

A pesar de ser pruebas preferentes por su historial de cáncer, la cita la tiene en agosto, es decir, dos meses después de acudir al especialista. “Cada segundo cuenta, y cada segundo que perdemos nos puede costar la vida”, asegura. Quieren, necesitan, que el Día Internacional del Sarcoma no caiga en saco roto.