Almuñécar declara la guerra a las motos de agua y reclama que se prohíban en las playas con bandera azul


La proliferación de las motos de agua en la costa supone una gran molestia para vecinos y visitantes
Los vecinos reclaman que se regule la circulación de estos vehículos para evitar la fuga de turistas
Más de 1400 personas han firmado para pedir al consistorio medidas para frenar este fenómeno
Desde hace unos años, se ha convertido en una estampa habitual ver constantemente motos de agua circular en el entorno de las playas de Almuñécar y La Herradura, en Granada. Ahora, son los propios vecinos los que luchan contra el ruido que estas provocan.
"La situación ha empeorado en los últimos dos años", asegura a NIUS Anne Zipse, fundadora de la asociación Amigos del Mar Costa Tropica, desde que se aprobó una norma que permitía que las motos de agua puedan ser usadas con un título general que apenas requiere formación y que cuesta 90 euros. "Antes, se necesitaba un nivel de formación marítima que era más caro, por lo que ahora se ha facilitado el acceso a los vehículos", afirma Zipse.
Los vecinos y visitantes de las playas del municipio de Almuñécar y de la pedanía de La Herradura, dos de los principales núcleos turísticos del verano andaluz y, especialmente, del litoral granadino, están "cansados" de que lo único que vean es la constante circulación de las motos de agua por el mar, acompañadas por el consiguiente ruido. "El turista que viene a esta zona suele buscar, además de buen tiempo y buenas playas, tranquilidad", reconoce Anne, "y este ruido provoca que haya visitantes que decidan no volver".
Ante esta situación, la asociación Amigos del Mar Costa Tropical han iniciado una recogida de firmas que busca que el Ayuntamiento de Almuñécar tome algunas medidas. En el momento de la publicación de este artículo, son casi 1.400 los firmantes. "El año pasado ya realizamos una encuesta a 1.700 personas y el 90% decía que si seguía la situación se iría", confirma la fundadora de la asociación, además de añadir que "lo que deben hacer es regular el acceso a varaderos municipales",
El delegado de Turismo del Ayuntamiento de Almuñécar, Daniel Barbero, explica a NIUS que el consistorio está "de acuerdo" con la reivindicación de la asociación. "Nosotros no tenemos potestad en el mar, pues corresponde a Costas, pero trabajamos en una línea para que en playas con bandera azul se prohíban las motos acuáticas", afirma el edil. Él mismo reclama que sea "el Gobierno central" quien "regule o limite" el ruido de las motos de agua ya que "este problema no es exclusivo de aquí".
Parajes naturales en peligro
La situación de este enclave granadino es especial por la presencia de parajes naturales de gran valor, como son la Punta de la Mona o los Acantilados del Maro-Cerro Gordo. En este sentido, Anne Zipse destaca que "son zonas protegidas para aves", las cuales se ven afectadas por la circulación de las motos en este entorno.
Aun así, no son las aves las únicas afectadas, ya que también "impacta en la zona marina". Este punto es sensible, pues el entorno de la costa tropical granadina es famosa por sus fondos marinos. "Tenemos buzos que vienen de muchos sitios a bucear en nuestros fondos", reconoce Anne, pero el peligro de la circulación descontrolada de estos vehículos acuáticos podría acabar también con esta actividad.