Olona se pone la piel de cordero y rebaja su tono en su estreno en el Parlamento andaluz

Macarena Olona se ha estrenado hoy como portavoz de Vox en el Hospital de las Cinco Llagas en Sevilla. Tercera fuerza en el Parlamento de Andalucía y condenada a un papel irrelevante tras su pinchazo en las andaluzas, Olona ha intentado arrogarse el papel de líder de la oposición. La aspirante frustrada a ser la vicepresidenta de Juanma Moreno ha empezado con guante de seda: "Buen candidato, gran campaña, justo resultado", le ha dicho al presidente en funciones nada más empezar.

Pese a llevar el freno echado durante todo su discurso, Olona no ha disimulado que sigue teniendo mano de hierro. No ha dejado de llamar "candidato" al líder del PP andaluz y futuro presidente de la Junta durante toda su intervención y le ha recordado una y otra vez que esperaba más de él. "Tras escucharle ayer, he tenido que reescribir mi discurso varias veces", le ha dicho.

En apenas un mes y tras el fiasco electoral, Olona ha dulcificado su aspecto y apaciguado un poco su discurso. Se ha soltado la melena, que luce más rubia. Ha dicho adiós al moño tirante estilo 'Romero de Torres' de la campaña y ha dicho hola a las mechas californianas. Menos killer y más suave, aunque su vestido de un azul, casi, casi nazareno es toda una declaración de intenciones. Olona hará pasar un vía crucis, aunque sea sólo dialéctico, en cada pleno a Juanma Moreno.

De momento la líder de Vox ya le ha lanzado algún pellizco . Para empezar ya le ha sacado a relucir Madrid y Castilla y León, donde Vox apoya o comparte gobierno con el PP. Le ha pedido que elimine los impuestos propios: "Andalucía es la que más tributos tiene solo por detrás de Cataluña", y le ha recordado que en Madrid "ya han suprimido" algunos.

"Vox es la alternativa al bipartidismo caduco", le ha espetado a Moreno. "Se lo voy a poner muy difícil", le ha contestado el candidato del PP a la presidencia de la Junta de Andalucía, quien por cierto le ha agradecido el "cambio de tono".

Moreno desconfía de la suavidad de Olona y por si acaso ha recordado que siempre "hay que respetar al adversario" y pide que no se caiga en la "tentación de las frases de calibre grueso, rozando el ser desagradable". Pero eso recuerda que eso "no es útil para los andaluces. Mantengamos la concordia", ha expresado como un deseo para la legislatura. El presidente andaluz recuerda muy bien a la Macarena Olona parlamentaria incendiando la tribuna del Congreso.

Olona se ha escudado en la economía para reprochar a Moreno que "Andalucía ya va tarde" a la hora de tomar medidas frente a la crisis. Le ha recriminado que "cabalga en las contradicciones", porque el PP dice una cosa en Sevilla y otra en Madrid. Y le ha reclamado la negociación de "un escudo social" para todos los andaluces cuanto antes. "Necesitamos un paquete urgente que alivie a millones de familias que no pueden comprar fruta o poner el aire". Una propuesta que Moreno ha rebatido recordándole que ese debate ya se produjo antes de las elecciones y que Vox votó en contra.

Además Moreno le ha insistido en que tenga cuidado con las palabras. "Yo no quiero hablar de recesión, porque las palabras hunden la economía", le ha advertido. Moreno admite que quiere que "las cosas vayan bien" y ahora mismo la economía en Andalucía crece "si bien las previsiones no son positivas". El líder del PP andaluz pensaba que iba a encontrarse un dóberman y se ha topado con la piel de cordero, quizás el lobo siga debajo.