El taró cubre con una densa niebla y banderas rojas todo el litoral de la provincia de Málaga


La acumulación de niebla impide la visibilidad correcta en las playas, provocando banderas rojas
El fenómeno se produce cuando el aire caliente se sitúa sobre suelos fríos
Málaga capital solo ha sacado bandera verde en tres playas este lunes
El literal de la provincia de Málaga ha recibido la semana envuelto en una tupida bruma como consecuencia del taró. Esta niebla ha dificultado la visibilidad en todos los municipios de la costa durante todo el día.
Por consecuencia de la acción del taró, el litoral occidental de Málaga ha visto cómo sus playas empezaban desde bien temprano a ondear banderas rojas que prohibían a los bañistas refrescarse en el mar, pues no se considera segura la escasa visibilidad que permitía, como es el caso de Marbella.
En otras ciudades el taró ha afectado pero en menor medida, lo cual ha permitido que 'solo' ondeen la bandera amarilla, como en Benalmádena o Mijas. Málaga capital ha ofrecido variedad según la playa, con solo tres de ellas con bandera verde y, el resto, desaconsejando el baño.
El hecho de que en ciertas playas se haya apostado por banderas amarillas, para desaconsejar el baño, o roja, para prohibirlo, es una cuestión de precaución. La escasa visibilidad por culpa de este fenómeno atmosférico provoca que sea fácil perder a un bañista de vista, especialmente en el caso de niños, de forma que se disuade a la población del baño.
Se cumplen las previsiones y entra taró en Málaga capital. Fotos de mi amigo Manuel Jose Villamuela. @RAM_meteo @AEMET_Esp pic.twitter.com/H1BpMy4a9q
— Jose Luis Escudero Gallegos (@tormentayrayos) 25 de julio de 2022
El taró, la carta de la niebla
El origen de este peculiar fenómeno meteorológico tan característico del litoral malagueño está en el aire cálido que se acumula en la zona del mar de Alborán. Cuando no existe una corriente de viento lo suficientemente fuerte como para mover este aire, se estabiliza en áreas con un suelo más frío. La reacción del aire caliente con el suelo frío resulta en una niebla densa que limita en gran medida la visibilidad.