Cortes de luz de 20 horas en Sevilla a más de 40 grados: “Así no hay quien viva. La casa es un horno”


Vecinos de una docena de barrios de Sevilla permanecen encerrados por los continuos cortes de luz que sufren
Especialmente grave es la situación de niños, ancianos y enfermos crónicos que tienen que soportar temperaturas por encima de los 40 grados en el interior de sus casas
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Hace siete años que los vecinos de una docena de barrios de Sevilla, especialmente del distrito Cerro-Amate, sufren cortes de luz. Sin embargo, la situación se ha agravado en los últimos meses. Desde que empezó el calor los cortes son continuos y pueden durar hasta 20 horas.
“Así no hay quien viva. Podemos pasarnos días enteros sin luz”, denuncia Alejandro Oviedo, de la Plataforma Barrios Hartos. Desde el pasado viernes, permanecen encerrados en las instalaciones del centro cívico de Su Eminencia y aseguran que no van a salir hasta que les den una solución.
“El bebé de 4 meses llora y no puede dormir por el calor”
En una guardería improvisada en el propio edificio, encontramos a Ana María Vega. En sus brazos, su nieto de apenas cuatro meses. “Aquí al menos estamos fresquitos y el bebé puede dormir. En casa, es imposible, llora mucho y se levanta chorreando de la cuna”, lamenta.

La situación, dice, es insostenible. “Se va la luz a las dos de la tarde y ya no vuelve hasta las cuatro o las cinco de la mañana. Eso no hay quien lo aguante, a más de cuarenta grados”, denuncia. En casa, son cinco y están ya hartos. “Lo único que podemos hacer es darnos duchas y salir a la puerta cuando el calor remite un poco. No podemos poner lavadoras, ni guardar comida. La nevera la tengo vacía porque si no se echa a perder”, señala.
“Vivo sola y sufro ansiedad porque la teleasistencia no funciona”
Carmen, de 74 años, también está sufriendo un calvario como muchos de los mayores que viven en este distrito de población envejecida. Nos enseña el recibo de la luz que acaba de pagar. “Para nada, porque la mayoría de los días no he tenido electricidad”, se lamenta. Vive sola y su miedo es que le pueda pasar algo ya que sin luz no funciona la teleasistencia, ni puede cargar el móvil. “Paso noches y días enteros sin luz. El otro día me dio un ataque de ansiedad. Si me pasa algo, ¿qué hago?”, se pregunta.
Sola y sin luz a más de 40 grados solo le queda, nos cuenta, el abanico, quedarse quieta e intentar tranquilizarse. “Lo primero que hago cuando vuelve es cargar el móvil, pero el problema es que nunca se sabe cuánto va a durar por lo que no se puede planificar nada”, señala.
Piden generadores eléctrico portátiles como solución temporal
Desde la Plataforma explican que el origen del problema está en la antigüedad de las instalaciones que tienen de media entre 40 y 60 años. Aseguran que desde el Ayuntamiento no les han dado respuesta y que habilitar los centros cívicos como refugios durante un par de días -una de las últimas medidas del consistorio hispalense-, no es suficiente.
La empresa reconoce la situación y acaba de iniciar unas obras para poner fin al problema, pero los vecino piden, al menos, una solución temporal que pase por generadores eléctricos portátiles, tal y como se hace en la Feria de Abril para soportar la alta demanda.
Apdha advierte que los cortes de luz "vulneran derechos básicos"
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) lamenta que los cortes de luz están provocando situaciones muy graves como fallecimientos por golpes de calor por falta de refrigeración, accidentes por falta de funcionamiento de aparatos médicos, así como el deterioro de los alimentos y la imposibilidad de permanencia en viviendas por las temperaturas sofocantes.
“La electricidad es un servicio vital imprescindible para la vida digna y los cortes suponen una vulneración constante y sistemática de los derechos humanos”, señalan. Si Endesa no es capaz de resolver de forma inmediata el problema, insisten, “éste pasa a ser responsabilidad de la administración pública que deberá de tomar riendas en el asunto haciéndose cargo de la gestión de la distribución de energía eléctrica expropiando esa filial de Endesa o aplicando alguna medida similar”.
La asociación critica que desde las administraciones se intente achacar el problema al aumento de consumo derivado de los enganches ilegales, ya que la inmensa mayoría de los vecinos están al corriente del pago de facturas eléctricas por servicios que no perciben. “Esa no es la causa principal, aunque de serlo también sería responsabilidad del Estado y de la propia Endesa resolver el problema”.