Crisis en las fábricas de hielo: "No sabemos si en septiembre habrá desabastecimiento"


Las empresas aseguran que se han triplicado los costes de producción, por lo que dejaron de almacenar en invierno
La demanda es tal que algunos bares ya están racionalizando los cubitos que sirven a sus clientes
La situación se está volviendo crítica ya que las reservas se están acabando y las máquinas no pueden producir más
"Las máquinas no dejan de funcionar en todo el día. Producimos 40 toneladas de hielo diario, pero hay días que repartimos más de 80 toneladas. No sabemos si llegaremos a final del verano con el hielo que tenemos almacenado", es el SOS que lanzan desde una fábrica de hielos ubicada en Granada.
Y es que la situación se está volviendo crítica en muchas fábricas de hielo que están viendo cómo las reservas de hielo se están acabando y las máquinas no pueden producir más.
El problema llega debido a las sucesivas olas de calor que han generado más demanda de este elemento que ha sido tan poco valorado ha sido siempre y que este verano está tan cotizado. El calor y el incremento en el precio de la luz, porque, tal y como explica a Niusdiario Judith Cervero, responsable de Administración de Hielos Veleta, se han triplicado los costes de producción.
"Estamos pagando facturas de la luz de más de 100.000 euros y eso no lo vale ni el hielo que hemos ido produciendo durante el invierno", lamenta Cervero, quien reconoce que en los meses de frío tuvieron que parar la producción de hielo para intentar ahorrar costes y no tener que incrementar el precio de los cubitos a sus clientes.
De hecho, confían en que con lo que tienen en stock podrán "salvar la campaña de verano" aunque aseguran que de seguir así la demanda podría llegar a haber desabastecimiento.
En esta fábrica granadina trabajan produciendo hielo de forma frenética de lunes a domingo de 7 de la mañana a 15 horas. Pero el trabajo no queda en lo que pasa dentro de los congeladores. Por la tarde las máquinas siguen conectadas para poder congelar todo el agua de las cubiteras y los repartidores se afanan en llevar los pedidos a bares, restaurantes, supermercados o gasolineras.
Es el caso de Brian, quien, cuando conseguimos hablar con él, nos cuenta que se pasa el día en el coche "de un lado para otro". "Estamos saturados. Es la tercera vez que traigo hoy hielo al mismo bar y ahora a las 12 de la noche tuvimos un pedido urgente de otro restaurante que se había quedado sin bolsas de hielo", confirma.
El calor está haciendo estragos este verano y cuando se hace imposible continuar en casa, lo mejor es acercarse al bar más cercano a tomarse un refresco. De ahí que la demanda esté siendo tan elevada. "Es el primer verano con normalidad absoluta después de la pandemia y es normal que la gente quiere salir a los bares. Además, con este calor la gente consume más refrescos y estamos notando cómo se nos agotan antes las existencias", indica Adonis, camarero en un bar de Granada que ya está racionalizando los cubitos de hielo que sirven.
Porque la situación ha llegado a un punto que las empresas que se dedican a este bien tan cotizado piden a los establecimientos que se realice un consumo responsable, para evitar que en agosto no queden suministros.