Gisela celebra su sexto cumpleaños antes de su sesión de radioterapia en Córdoba: “Nuestra paciente más pequeña”


El equipo de profesionales de Oncología Radioterápica del Hospital Reina Sofía de Córdoba le preparó una sorpresa antes de entrar a su tratamiento
Globos, piñata, bengalas y regalos para reconfortar a la pequeña en un día tan señalado, a pesar de las circunstancias
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Para Gisela es un día especial. Cumple 6 años. Globos, piñata, regalos. Lo normal si no fuera porque la celebración ha tenido lugar en la unidad de Oncología Radioterápica del Hospital Reina Sofía de Córdoba. La paciente más pequeña se hace mayor y los profesionales sanitarios no han dudado en prepararle una sorpresa. “Su madre nos comentó que iba a ser su cumpleaños y decidimos organizarle algo para que le hiciera ilusión venir”, cuenta a NIUS Juan Adrián Camus, médico residente.
El frío pasillo de acceso al búnker de tratamiento se llena de color. Guirnaldas, globos, bengalas y el cumpleaños feliz de todo el equipo sonando al unísono. La pequeña Gisela, de la mano de su madre, no sale del asombro y mira a su alrededor con la ilusión de cualquier niño. “Muy emotivo. A ella le encantó”, nos cuenta Minerva Cabeza, una de las enfermeras organizadoras de la fiesta que nos explica la importancia de estas acciones cuando los pacientes son niños. “Para que les sea más ameno. Vienen con la idea de que esto es algo malo y se llevan la sorpresa”.
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❤️🏥 Nuestra paciente más pequeña de #OncologíaRadioterápica, Gisela, ha venido a recibir su tratamiento el día de su cumpleaños. Y nuestro equipo de profesionales le ha organizado una sorpresa para que este día sea también especial en el hospital. pic.twitter.com/On8g3hUcMo
— Hospital Universitario Reina Sofía (@HUReinaSofia) 8 de agosto de 2022
Gisela se quita por un instante la mascarilla para soplar una de las bengalas, el tiempo suficiente para verle dibujada una sonrisa en la cara, mientras piensa un deseo que, seguro, se va a cumplir. Después, un fuerte aplauso de todos los sanitarios que, para ella, son ya familia. Toca ahora, lo difícil, su sesión diaria al final del pasillo. Pero entra con la alegría y la ilusión de la sorpresa y de saber que, al terminar, le esperan los regalos que le han preparado.
“Un tratamiento oncológico es difícil tanto para el paciente como para familiares. Intentar amenizar de la mejor manera posible es muy positivo y reconforta ver que, aunque están pasando por un mal momento en sus vidas, consiguen tener un filito de alegría, sobre todo, en días significativos y con niños tan pequeños”, señala Camus que aboga por incentivar este tipo de acciones en los centros hospitalarios.
Celebraciones de días especiales, decorados o música, sobre todo para los más pequeños. “Les damos la opción de escuchar canciones que les gusten o la voz de sus padres por el megáfono. Que los 5 ó 10 minutos que dura la radiación y están solos, se sientan cómodos y relajados”, apunta Camus.
Hacer más cálido y reconfortante un momento duro. Sobre todo, para aquellos que con pocos años deben enfrentarse al mayor reto de sus vidas y que, aún así, no pierden su sonrisa. Como Gisela, felicidades pequeña.