“Los calcetines que España quería”: una firma sevillana aprovecha el tirón de la canción de Shakira a Piqué

¿Quién no ha escuchado ya la canción que Shakira le dedica a Gerard Piqué? Sus dardos contra el que fuera su pareja han dado la vuelta al mundo y las cifras confirman el éxito de esta colaboración con Bizarrap que ocupa el primer puesto de tendencias musicales, con 50 millones de reproducciones en sus primeras 24 horas.

La famosa marca sevillana de calcetines, Pepe Pinreles, ha aprovechado en tiempo récord el tirón de la polémica dedicando unos calcetines a la famosa canción. No falta en el diseño la referencia al cambio de "un Rólex por un Casio" o de un "Ferrari por un Twingo", dos de los dardos que la colombiana le dedica en su letra al catalán.

“No te piques” es el nombre de este diseño que aspira a tener el mismo éxito que la canción. En menos de 10 horas, se han vendido más de 600 pares y han superado, admiten, su propio récord de rapidez. “En menos de 16 horas, ya estaban diseñados y en preventa. Este sábado, los tendremos ya físicamente en tienda, ni 48 horas después”, señalan sus creadores a NIUS.

Aparte de este nuevo diseño, la creación más reciente de Pepe Pinreles fue la dedicada al muñeco de nieve desinflado que quedó descartado en la pasada cabalgata de Reyes de Cádiz. Un año antes hacían lo mismo con el famoso ‘oso perjudicado’ del que conseguían vender 15.000 pares. “Ojalá que ahora podamos igualarlo o incluso superarlo”, explican.

Tras la marca Pepe Pinreles, Juan Carlos y Javier, un sevillano de nacimiento y otro de adopción que hace 5 años decidieron apostarlo todo por un par de calcetines inspirados en el Puente de Triana, uno de los símbolos más característicos de la capital hispalense. Al poco, ampliaron sus diseños a otros lugares, culturas y aficiones de España.

Los San Fermines, el Camino de Santiago, Las Fallas o los Castellers son algunos de los diseños que han cruzado fronteras, bajo la marca ‘Pepe Pinreles’. Todos comparten el mismo objetivo: tocar la fibra sensible de los que los llevan, a través de los pies. Y por un precio de menos de diez euros, asequible a cualquier bolsillo.