Una familia de Almería pide ayuda tras el incendio de su casa: "No sabemos dónde ir"

En medio de una casa destrozada por las llamas aún está la mesa puesta recordando el último minuto de normalidad. "Estábamos cenando arroz con tomate y huevos fritos", dice Jonatan Durán, cuando de repente el humo empezó a colarse en el salón de esta vivienda de Vícar, en Almería. "Pensé que me había dejado algo encendido en la cocina", explica Jonatan, pero se equivocaba.

Un cortocircuito en el cuarto de sus dos hijos pequeños, dos gemelos de doce años, era el origen del fuego que se produjo el pasado viernes. "Cuando me acerqué a la habitación todo estaba en llamas", cuenta a NIUS. Él y su pareja solo tuvieron tiempo de llevarse a sus hijos y sus perros y salir de casa lo más rápido posible. Rápidamente el fuego se extendió por toda la casa.

El 80% de la vivienda está afectada. "Solo se salvó la habitación de mi otro hijo, Raúl, porque estaba cerrada", dice Jonatan. Del resto no queda nada, ni muebles ni televisión ni ropa. Solo escaparon del fuego la lavadora y el lavavajillas en la cocina. "Para poder guardarlos he tenido que alquilar un trastero", cuenta a NIUS.

Mientras, la familia al completo se ha tenido que mudar a casa de la madre de Jonatan en Aguadulce. "Es una vivienda de dos habitaciones donde ya viven mi madre y mi hermano", nos dice. Ahora son cuatro más y han tenido que sacar colchones inflables con los que duermen sobre el suelo. Están buscando una vivienda de alquiler, pero de momento no encuentran nada. "No sabemos dónde ir". 

El ayuntamiento de Vícar le ha ofrecido pagar los primeros meses de alquiler. El problema es que no encuentran ningún piso que se alquile. "Solo hay uno, pero la propietaria dice que nos lo alquila un mes nada más porque lo que quiere es venderlo". La falta de pisos en alquiler se ha convertido en un problema para esta familia, pero desgraciadamente no es el único.

En el incendio han perdido ropa, enseres y hasta el material escolar de sus hijos. "El colegio nos ha facilitado libros y nos está ayudando mucho", dice Jonatan. También han recibido algunas donaciones de ropa, sobre todo para los pequeños. El fuego se originó en su cuarto, quemó todas sus prendas y ahora no tienen nada.

"Hemos recibido muchas llamadas para darnos ánimo", sin embargo no tantas para ofrecerles ayuda. "Hasta el momento un par de personas nos han traído algo de ropa para los gemelos", dice Jonatan, cocinero en paro desde que perdió su empleo con la pandemia. Su mujer, de baja actualmente, solo cobra 850 euros. "Es un imprevisto grande y encima en un mal momento", nos cuenta, porque ahora deberían empezar de cero, pero empiezan de menos.