Segunda serpiente abandonada en el mismo contenedor de basura de Málaga


Se trata de la segunda que se encuentra en menos de una semana en la misma zona de contenedores de Málaga
La serpiente, de un metro de longitud, no es venenosa pero supone un serio problema para el ecosistema medioambiental
Sergio García Torres, impulsor de la Ley de Bienestar Animal: "Me frustran los bulos sobre la norma porque generan miedo"
Una semana después, la historia se repite. De nuevo, Efectivos del Grupo de Protección de la Naturaleza (Gruprona) de la Policía Local de Málaga han recuperado una serpiente abandonada junto a unos contenedores de basura, ubicados en la barriada San Martín.
Se trata del mismo lugar en el que días atrás apareció una serpiente Rey de Florida, de aproximadamente 1,20 metros de longitud, en el interior de una bolsa que una mujer se llevó a casa para comprobar si alguno de los objetos que contenía le podían servir.
MÁS
En este segundo caso, es una serpiente del maíz (Pantherophis guttatus) de un metro de longitud que se encontraba en el interior de una caja de almacenamiento transparente utilizada a modo de terrario, a la que habían practicado unos orificios para que el animal pudiese respirar, según informa la Policía Local.
Al igual que en el caso anterior, tras ser recuperada por agentes del Gruprona, se ha procedido a su traslado al Centro Zoosanitario Municipal para buscarle un destino.
Ni venenosas ni peligrosas para los humanos
Ambas especies son populares en el mercado de mascotas debido a su comportamiento tranquilo y el hecho de que no son venenosas ni peligrosas para el hombre. Eso sí, las fugas por descuido o liberaciones de ejemplares mantenidos en domesticidad, como parece en estos casos, causa su proliferación en algunos lugares de España, representando un serio problema para el ecosistema medioambiental, ya que carecen de enemigos naturales y, una vez se adaptan al medio, compiten con otras especies autóctonas a las que desplazan.
Desde el Gruprona de la Policía Local de Málaga se ha abierto una investigación con el fin de averiguar la identidad de la persona o personas que puedan estar deshaciéndose de las serpientes, abandonándolas en la vía pública. Una práctica delictiva que, en aplicación de la Ley de Protección de los Animales en Andalucía, está sancionado con una multa de 2.001 a 30.000 euros por infracción muy grave.