Los Molinos reclama la vuelta de Adam, el ‘4’ que llegó en patera y al que se han llevado a un centro de menores a 100 km


Adam, un chaval guineano de 14 años que llegó a España en patera, vivía en Almería hasta que ha sido trasladado a un centro de menores extranjeros en Huércal Overa
Los Molinos Club de Fútbol pide que pueda volver a la capital para seguir jugando con ellos
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Los entrenamientos del equipo de cadetes de Los Molinos Club de Fútbol ya no son lo mismo. Desde hace dos semanas les falta su dorsal número cuatro, el de Adam, un joven guineano de 14 años que llegó a España en patera y que encontró en este equipo la familia que no tenía en nuestro país.
"Adam se presentó aquí en diciembre diciendo que quería jugar", dice Juan José Cid, entrenador del club. Desde aquel momento entró a formar parte del equipo. Aunque no tenía ficha para jugar partidos de la Liga Andaluza en la que milita Los Molinos, Adam no faltaba a ningún entrenamiento y jugaba encuentros amistosos y hasta un torneo en Sevilla.
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Después de un viaje de miles de kilómetros que pudo costarle la vida, la suerte le sonreía. Vivía en piso de acogida, sus compañeros de equipo eran sus nuevos amigos y Juan José algo más que un entrenador para él. "A mi mujer la llamaba mamá y mi hijo era como su hermano", dice el míster, que incluso había iniciado los trámites para convertirse en familia colaboradora del joven.
A más de 100 kilómetros de casa
Sin embargo, el sueño le ha durado poco. Hace dos semanas, trasladaron a Adam al centro para menores extranjeros no acompañados El Saltador, en Huércal Overa, a más de cien kilómetros de Almería, donde están todos sus compañeros, que ni siquiera tuvieron tiempo de despedirse de él.
"Está solo", dice Juan José, pensando en todo lo que ha sufrido desde que se marchó de su país. "Ahora que estaba aquí con gente que le quiere y que él quiere", se lamenta el entrenador que asegura que ni siquiera le han preguntado. Cuando puede, Adam envía mensajes a sus compañeros del equipo. "Asegura que lo está pasando mal y que no quiere estar allí", dice el entrenador.
Todo el equipo ha empezado a movilizarse para intentar que Adam pueda quedarse en un centro en Almería y seguir jugando con el equipo. Mientras tanto, cada fin de semana antes del partido sacan al campo una pancarta con la foto de Adam y visten camisetas con el dorsal cuatro, el número que les falta para volver a estar todos en el equipo.