La edil de Maracena víctima de un secuestro declara ante el juez que instruye el caso

Vanessa Romero, la edil socialista responsable de la Agenda 2030 en Maracena, ha declarado este jueves en el Juzgado de Instrucción número 5 de Granada que instruye el caso del secuestro exprés del que fue víctima, y por el que está en prisión provisional como supuesto autor de los hechos el que era en ese momento pareja sentimental de la alcaldesa de este municipio del área metropolitana de Granada, Berta Linares, también del PSOE.

En tanto el sumario es secreto, no han acudido a la declaración ninguna de las partes personadas en la investigación de la causa, según han detallado fuentes cercanas. Es la primera vez que Romero, que ha estado acompañada por su marido en los juzgados de Caleta, declara ante el juez, después de que denunciara ante la Guardia Civil los hechos, que tuvieron lugar el pasado 21 de febrero.

Fue después de que la concejal dejara a sus hijos en el colegio y se encontrara con el supuesto secuestrador, al que conocía porque hasta ese momento era la pareja de la alcaldesa de Maracena. El acusado supuestamente le puso como excusa para subir a su coche que se había quedado sin gasolina y ya dentro del vehículo la amenazó con un pistola que la Guardia Civil ha confirmado que era simulada.

En un momento dado, habría atado a la edil con bridas de pies y manos, tapado la cabeza y obligado a meterse en el maletero de su vehículo, el cual estacionó en un local de Armilla (Granada) antes de marcharse. Ella logró escapar y pedir ayuda, tras lo que denunció los hechos.

Coincidiendo con el Pleno extraordinario que la alcaldesa convocó para dar respuesta a la petición de explicaciones de los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Maracena, el pasado miércoles, 1 de marzo, su marido dijo a los medios que su mujer y Linares "no se llevaban bien" y aunque rehusó profundizar en la hipótesis de que este secuestro pueda estar vinculado con una presunta trama de corrupción en el Consistorio que ella pretendía destapar, si reconoció que su esposa tenía "papeles" y temía "represalias". En estos momentos Romero se encuentra "muy afectada" y "bajo tratamiento psicológico" tras el secuestro, según ha reconocido su marido.