Un apartamento en Cádiz para padres de niños con cáncer: "Es una distracción para la familia"


El apartamento, ubicado en Sanlúcar de Barrameda, es propiedad de la asociación ANDEX
Este verano un total de 18 familias de toda Andalucía han pasado una semana en esta vivienda
Con casi 100 metros cuadrados y a 10 minutos de la playa, no es solo un apartamento. Este piso en Sanlúcar de Barrameda lleva años haciéndole un paréntesis al cáncer para que familias con hijos enfermos puedan desconectar de sus preocupaciones del día a día.
El piso es propiedad de la Asociación ANDEX y funciona desde 2003. “Se vio la oportunidad de adquirirlo y se compró en una zona de costa dentro del casco urbano, y con mucha vida durante todo el año", explican desde la asociación cuya junta directiva está formada íntegramente por padres de niños afectados por el cáncer.
Ellos mismos se encargan de organizar las estancias. “En verano lo cedemos por semanas y el resto del año por fines de semana, semanas o puentes”, nos explican. Las familias solicitan a la asociación la posibilidad de disfrutarlo y se le dan las fechas disponibles. “Está muy demandado durante todo el año”, explican, así que priorizan las solicitudes en función del estado de salud y los recursos económicos de cada familia, y hasta una valoración de los psicólogos de la asociación según el caso.
La última visita
Una de las últimas familias en pasar por el apartamento ha sido la de Antonio. Su nombre es ficticio, pero su historia es real como la vida misma. Él dejó de trabajar para cuidar, junto a su mujer, de su hija de 8 años enferma de cáncer. La pareja tiene otro hijo de 10.
“Organizar algo con antelación no es fácil para nosotros”, explica Antonio. No saben qué va a pasar dentro de varios meses ni dónde van a estar, por eso no prepararon nada para este verano. Después de una semana de tratamiento, vinieron tres de descanso y las han pasado casi todas “encerrados en Sevilla a 40 grados”, explica Antonio. Necesitaban un descanso antes de la próxima semana de tratamiento así que hace unos días cruzaron los dedos y llamaron a la asociación para ver si había alguna fecha libre. La suerte se alió con ellos.
“Me dijeron que una familia que entraba ese mismo día no podía ir”, explica Antonio. Y, sin pensarlo dos veces, hicieron las maletas y se fueron a Sanlúcar. “Es una distracción para la familia”, así lo describe, porque a la playa, el descanso y la tranquilidad se une que aquí casi nadie les conoce. No hay nadie preguntando por cómo fue la última quimio ni interesándose por el tratamiento.
“Es la necesidad de tener un desahogo de su entorno, donde poder pasar unos días en familia recuperando esos momentos de convivencia todos juntos”, resumen desde la asociación ANDEX. Un desahogo que este verano han aprovechado 18 familias. “Desgraciadamente el cáncer no entiende de vacaciones, pero sí representa un paréntesis”... un paréntesis lleno de vida.