Aplazado el juicio de "la caza al pijo" en Sevilla al estar aislado por coronavirus uno de los acusados


La Fiscalía solicita para cada uno de ellos cuatro años de cárcel por un delito de robo violento
Uno de los cinco acusados está aislado en prisión por coronavirus por lo que ha quedado aplazado
En la causa quedan dos acusados en prisión desde su detención a principios de mayo
Aplazado el juicio de "La Caza al Pijo" que estaba previsto que comenzara este martes a las 10 de la mañana en el juzgado penal 6 de Sevilla. Uno de los cinco acusados está aislado en prisión por coronavirus por lo que ha quedado suspendido hasta nueva fecha.
Los cinco jóvenes están acusados de agredir a otro en una supuesta “caza al pijo” en el barrio de Nervión. La Fiscalía solicita para cada uno de ellos cuatro años de cárcel por un delito de robo violento y 540 euros de multa por otro delito de lesiones.
En la causa quedan dos acusados en prisión desde su detención a principios de mayo: el presunto autor material de la agresión y otro joven que supuestamente levantó a la víctima para que le siguieran pegando. El primero de ellos -que reconoció los hechos en su declaración judicial- no ha pedido la libertad y el segundo la pidió pero la juez instructora se la denegó para asegurar su presencia en el juicio y evitar la “reiteración delictiva”. Los restantes tres acusados quedaron libres a los pocos días, sin necesidad de prestar fianza.
Los hechos
La agresión ocurrió el 30 de abril en una zona ajardinada de la avenida de la Buhaira y los padres del grupo de adolescentes agredidos denunciaron lo sucedido como una “caza al pijo” que se habría convertido en un fenómeno viral entre pandillas procedentes de otras barriadas. Su objetivo, según la denuncia, era “conseguir el máximo número posible de peleas”.
En el caso que será enjuiciado, un chico de 16 años recibió una paliza que su abogado describe como “salvaje, cruel e inmisericorde” por parte de un grupo al que aplica la agravante de abuso de superioridad. Afirma la acusación particular que la víctima “no tenía posibilidad de defenderse” de las patadas y puñetazos mientras los agresores gritaban “cogedle, matadle”.
El lesionado pasó 5 horas en Urgencias del hospital Virgen del Rocío y llegó a orinar sangre. Además le robaron un altavoz bluetooth valorado en 65 euros. La Fiscalía solicita que el agredido sea indemnizado en 720 euros y la acusación particular reclama 3.915 euros.