Bruselas abre un expediente a España por el impacto medioambiental del AVE Sevilla- Almería

El caso podría acabar en los tribunales de Luxemburgo y acarrear sanciones económicas
Las obras afectaron significativamente a dos especies de aves en peligro de extinción
Bruselas ha decidido abrir el expediente después de que España no haya reacción a una sentencia del TJUE de 2016 que le obligaba a tomar medidas
La Comisión Europea ha abierto un expediente disciplinario al Gobierno de España por no haber corregido su error en construir la línea ferroviaria de AVE que conecta Sevilla y Almería. El gobierno europeo ha enviado una carta de emplazamiento para que se cumpla la sentencia que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea emitió en noviembre de 2016. Se trata del primer procedimiento comunitario de infracción, que podría acabar en los tribunales de Luxemburgo.
Según el órgano, la construcción de la línea ha deteriorado el hábitat de varias especies protegidas en la Campiña de Sevilla. Concretamente, a su paso por Osuna. Desde hace cinco años, el Gobierno español tenía instrucciones de mejorar las condiciones de vida de las aves afectadas por las obras.
Todo comenzó en 2010, cuando la delegación de Ecologistas en Acción de Osuna denunció al ejecutivo nacional por no haber tenido en cuenta el impacto medioambiental de las obras de construcción y “arrasar las escasas zonas de nidificación de muchas especies de aves en Peligro de Extinción” en la ZEPA de la Campiña de Osuna. Las especies de aves cuyo hábitat ha sido alterado son la avutarda y la ortega. Ambas suelen asentarse en estepas cerealistas de secano, en barbecho o con vegetación baja y dispersa, como las que se encuentran en Osuna. La primera de las especies, la avutarda, reúne al 30% de los ejemplares que quedan en la zona de la campiña.
La línea de AVE dividió en dos un hábitat natural de especies
El grupo ecologista también denunció que los carriles “partieron en dos” la Laguna de Ojuelos, un hábitat protegido muy escaso y que alberga una “importante biodiversidad”. Según Ecologistas en Acción y la Comisión Europea, el Gobierno contaba con informes técnicos que alertaban de los peligros que la línea de AVE supondría para la fauna y flora de la zona. Y estos fueron desatendidos. A juicio de la Comisión, el proyecto no debió aprobarse en las condiciones que se hizo.
Si bien las Campiñas de Sevilla cuenta con la clasificación de ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) desde 2008, después de que se adjudicara el proyecto y de que se hiciese la evaluación de impacto medioambiental, la zona figuraba como Área Importante para las Aves de Europa desde 1998. A juicio de la jurisprudencia europea, la línea férrea provoca perturbaciones significativas para estas especies.
En su día, Ecologistas en Acción lamentó en un comunicado tener que denunciar al Gobierno de España “porque la multa económica la pagarían todos”, pero defendían su deber de proteger a las especies en peligro de extinción. Ahora Bruselas abre un expediente a nuestro país por no haber reaccionado tras la sentencia, que podría llevar más sanciones en el futuro.