Una exposición busca abuelos para fotografiar con sus nietos en Cantoria, Almería


El proyecto "De tal palo tal astilla" se utilizará para hacer un calendario y una exposición fotográfica
Si hace un mes Inés no hubiera estado cuidando de su bisnieto Alberto… esta noticia no existiría. Pero lo estaba... y por eso se lo llevó a una sesión de fotos a la que tenía previsto acudir. Allí, mientras el fotógrafo enfocaba a Inés, el pequeño Alberto de apenas unos meses lloraba sin parar. Inés lo cogió para que se calmara. En ese momento sonó el clic de la cámara de fotos y así empezó todo.
Detrás de la cámara estaba Andrés Carrillo. Él, que nunca conoció a sus abuelos, de repente se quedó impactado con la complicidad entre Inés y Alberto, que en brazos de su bisabuela dejó de llorar al instante. Esa foto improvisada que retrataba dos generaciones fue la primera de un proyecto que lleva por nombre “De tal palo… tal astilla”.

Se buscan abuelos
“Queremos captar esa complicidad intergeneracional entre abuelos y nietos”, dice el cartel en el que se llama a la participación de los abuelos del término municipal de Cantoria, en Almería. De momento ya han realizado 15 retratos y para la semana que viene esperan hacer otras 10 fotografías. “Puede que sean más”, explica Andrés organizador del proyecto y coordinador de Guadalinfo Cantoria, y es que los vecinos del pueblo están encantados con el proyecto.

Para hacer las fotografías siempre se busca recrear un momento especial entre abuelo y nieto… pero sobre todo real. Si suelen ir a la piscina juntos, la foto se hace en la piscina; si el abuelo ayuda al nieto con los deberes, la foto se hace en el escritorio frente al libro; y si lo que hacen es pescar… pues se pesca. Como la foto de José Luis con sus nietas Sira y Gabriela. “El pez lo tuvimos que comprar en Mercadona porque no íbamos a esperar a que pescara”, confiesa Alberto.

Cada foto tiene sus trucos, pero siempre hay algo auténtico en ellas. “No se trata de un paripé”, dice Andrés que nos explica que al final harán un calendario y una exposición con todas las fotografías que realicen. “Esperamos hacer unas cincuenta sesiones”, explica Andrés. Cincuenta fotos distintas con una sola cosa que se repite, la felicidad de los nietos cuando miran a sus abuelos, y el orgullo de los abuelos cuando les devuelven la mirada.