Una camarera de Sevilla se enfrenta a dos atracadores: "Tenían porras eléctricas y navajas"

Aprovecharon el momento del cierre para abordar a las dos empleadas que salían del local
Tras un forcejeo, consiguieron llevarse 6.000 euros de la caja registradora y la caja fuerte
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A Marina todavía le dura el susto en el cuerpo. Esta camarera de un bar de Triana (Sevilla), se enfrentó el pasado viernes a dos atracadores que irrumpieron en el bar en el que trabaja cuando estaba a punto de echar el cierre. “Se ve que estaban haciendo un seguimiento”, explica a NIUS Paco Gallardo, el propietario del local.
Los dos individuos, cubiertos con pasamontañas, aprovecharon el momento en que ella y otra compañera estaban saliendo del local para abordarlas y amenazarlas con porras eléctricas y navajas. Era la 1 de la mañana y, a pesar de que el bar está en una avenida de gran afluencia, no pasaba nadie por la calle que pudiera dar la voz de alerta.
“Fue muy valiente”, señala Gallardo, que a través de las redes sociales, felicita a su empleada, a pesar de que reconoce que “se la jugó”. En estos casos, dice, “uno no sabe cómo va a reaccionar, pero le he dicho que no merece la pena y que no tenía por qué hacerlo”.
El atraco duró poco más de cuatro minutos. En las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad, se aprecia como la empleada se resiste desde el primer momento, protagonizando un fuerte forcejeo con los atracadores, cuyas porras eléctricas brillan con las descargas. “Incluso consiguió quitarle a uno de ellos el pasamontañas y verle la cara”, señala el dueño que no sale del asombro ante las agallas de la trabajadora.
Tras varios minutos de tensión, los delincuentes consiguen hacerse con el dinero recaudado en la caja registradora. “No se creían que hubiera tan poco cantidad y, a pesar de que se resistió, tuvo que llevarles arriba donde estaba la caja fuerte”, nos explica el dueño. En total, seis mil euros que consiguieron llevarse.
Tras la huida, se ve cómo las mujeres aún temblorosas corren a cerrar la puerta del establecimiento y alertar a la policía. Marina ha sufrido algunas lesiones, pero tras un par de días de descanso, vuelve al tajo. Eso sí, tardará en olvidar el susto.