La "cepa del farolillo" viaja de la Feria de Sevilla a la de Jerez: "Los virus que no circulaban con mascarilla ahora lo hacen en masa"

Faringitis, dificultad para respirar, destemplanza y mucosidad son los síntomas de este nuevo adenovirus 'feriante'
El fin del uso de la mascarillas ha permitido que otros virus circulen con más rapidez
Se dispara la venta de test de antígenos en Andalucía tras las fiestas
NIUS diario ha consultado a los médicos andaluces por una de las preguntas que más ha inundado las redes y los centros de salud desde la Feria de Abril. Si usted tiene destemplanza, inflamación de garganta, dificultad para respirar o tos y mocos, quizá no sea COVID, a lo mejor es que ha sido contagiado por la ya bautizada como 'cepa farolillo'.
"Se trata de un adenovirus que ya estaba ahí, lo que pasa es que el hecho de no llevar mascarilla ha permitido que circule y la cantidad de gente que ha asistido al Real de Sevilla hace que haya tanta incidencia de repente", explica la especialista en microbiología, Mar Casal.
Los centros de salud de Sevilla han recibido un aluvión de visitas con el cierre de la Feria de Abril. Algunos con un test de antígenos positivo y, otros, con los síntomas pero negativos en COVID. "Hay que tener en cuenta varios factores. Algunos no se consideran COVID porque ya ha pasado el periodo de 4 ó 5 días en los que el test nos da positivo. Otros son casos de alergia que este año está afectando bastante más por la falta de lluvia, la mayor concentración de polen y, por supuesto, el no llevar puesta la mascarilla. Ahora bien, también existe un virus que la Feria de Sevilla ha extendido y que también lo está esparciendo la de Jerez", explica la especialista.
Las defensas siguen actuando
Este fenómeno con este nombre, a priori, tan simpático es, por tanto, una conjunción de todos los males - afortunadamente leves - que hay en el ambiente y que pueden afecta esta primavera a nuestra salud. "No podemos olvidar que el COVID sigue ahí, hay que seguir teniendo precaución y respeto", recuerda Casal.
Lo que sí que está demostrando el regreso de las grandes aglomeraciones es que el uso de la mascarilla puede evitarnos, no solo el COVID, sino cualquier afección que queramos evitar, ya sea por ser población de riesgo o simplemente por los molestos síntomas de una fuerte alergia al polen.
"No podemos comparar a los mayores con los niños. En el caso de los niños sí es cierto que dos años usando la mascarilla ha hecho que no hayan generado las defensas propias que todas las personas pre pandemia creábamos en esa época de guardería y de primeras sociabilizaciones. Los adultos seguimos teniendo defensas, ya hace tiempo que las restricciones se relajaron y tenemos historia clínica suficiente como para que nuestras defensas sigan estando", aclara la microbióloga sevillana.
"Al igual que la gripe no ha desaparecido, sino que con las mascarillas no ha circulado tanto como otros años, los demás virus igual y, entre ellos, el COVID. Así que tengamos sensatez con la población más sensible porque, aunque con menos mortalidad, ahora estamos permitiendo que todos los virus vuelvan a confluir por el aire".