Un colchón solidario para 15 familias de Málaga: "Nunca imaginé cómo una cama podía cambiarte la vida"


Jennifer, con 7 hijos, tenía que compartir su cama
En total, se han repartido 15 colchones a familias desfavorecidas de Málaga
Micolchón y Cruz Roja Málaga han seleccionado a las familias
Cada noche, la familia de Jennifer inicia la misma rutina. En un cuarto lleno de literas duermen cinco de sus hijos. En otra habitación, Jennifer y su marido se reparten con la más pequeña de la casa un colchón de 1,35 m que no tiene somier que lo despegue del suelo. "Yo me tumbo a los pies de la cama y mi marido en la parte alta", comenta, y entre los dos hacen hueco como pueden para su hija Eymi, de solo dos años.
"Pasamos la noche esquivando las patadas de Eymi", explica Jennifer, "además pasamos mucho frío al estar pegado al suelo". El resultado, apenas duermen, y los dolores de espalda y el cansancio son diarios. "Yo nunca me imaginé cómo una cama podía cambiarte la vida", cuenta a NIUS. Se refiere al colchón de 1.50 con somier incluido que acaba de estrenar donado por Cruz Roja Málaga y la empresa Micolchón.
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Además del suyo, se han repartido otros 14 colchones a familias desfavorecidas para poder tener algo tan básico como una buena cama donde dormir. Se trata de casos extremos, matrimonios con hijos que duermen todos en la misma cama, señoras muy mayores que pasan las noches en un simple sofá o personas que simplemente duermen en el suelo.

El colchón solidario
15 centímetros de colchón y un somier no le arreglan la vida a Jennifer pero le ayudan a descansar mejor. "Esta noche hemos dormido bellísimo y además no hemos pasado nada de frío", cuenta a NIUS justo el día después de estrenar la cama.
La vida de Jennifer no ha sido fácil, pero era suficiente para ella y su familia. Llegó de Ecuador hace 19 años y hasta 2020 vivía en Marbella con su marido y sus siete hijos. Él trabajaba en la construcción y ella en los hoteles de la Costa del Sol. Pero todo eso cambió el día que diagnosticaron cáncer a su hijo Hans Antonio, de 15 años, el mayor de los siete.
"Lo ingresaron en el hospital infantil y allí se quedó durante todo un año", cuenta Jennifer a NIUS. Como no tenían coche, decidieron dejar atrás su vida y sus trabajos de Marbella para mudarse a Málaga y poder estar cerca de su hijo, que falleció un año más tarde.
Casi dos décadas después de haber llegado a España, la familia vuelve a empezar de cero una vez más. Y lo hace soñando con volver a ser felices. "Nunca pensé que una cama pudiera cambiarme la vida", dice Jennifer. Y no se la ha cambiado, pero le ha permitido por fin descansar.