Denuncian un vertido de miles de toallitas en Marbella: "Es continuo desde hace años"

Las imágenes han sido grabadas por un centro de buceo a escasos metros de la playa de San Pedro de Alcántara
La ONG Equilibrio Marino está organizando una limpieza y denuncia que este desastre “es continuo” por la cercanía de una tubería
Los microplásticos llegan a las zonas más profundas de los pulmones humanos
Es el sitio favorito de buceo en San Pedro de Alcántara (Málaga). No solo por sus aguas cristalinas, sino por la presencia de un barco hundido, en 1705, que hace las delicias de los submarinistas. Sin embargo, desde hace unos días, siun vertido de aguas residuales ha provocado que miles de toallitas queden esparcidas por el fondo marino, a menos de 200 metros de la playa.
Ha sido el centro de buceo Simply Diving Marbella, el que ha dado la voz de alarma con unos vídeos que muestran el desastre ecológico. Cientos de toallitas flotan enredadas entre la flora y la fauna marina.
“Todos sufren”, se lamenta Simon Bell, propietario del centro. Se refiere a las especies que habitan este espacio. Algunas en peligro de extinción como caballitos de mar, corales o nudibranquios. Ahora, amenazados por una capa de toallitas que dejan malos olores, residuos y turbiedad en el agua.
Equilibrio Marino, una ONG independiente que trabaja para recuperar los ecosistemas marinos, ya está organizando una jornada de limpieza submarina. El problema, explica a NIUS Fernando García, su presidente y cofundador, es que estos vertidos “son continuos” cada vez que hay temporal.
La zona se encuentra a escasos 15 metros de una tubería (emisario) que va de la depuradora al mar y de la que provienen los vertidos. “Cuando llueve mucho, la depuradora no tiene capacidad para filtrar y se hace un bypass”, señala García. De esta forma, los residuos salen del circuito, denuncia, y terminan llegando al agua sin filtrar. “Y lo peor no son las toallitas que vemos si no las que se han podido disipar por los alrededores, arrastradas por la corriente”, lamenta.
Una situación que se viene repitiendo desde hace “tres o cuatro años”, señala. En la última limpieza, en 2020, un batallón de buceadores llegaron a retirar 800 kilos de basura submarina, la mayoría toallitas. “Causa una gran daño al ecosistema, multiplica la concentración de microplásticos en las especies y llenan las orillas de suciedad”, lamentan desde la ONG. “Vivimos de la playa, del mar y del agua cristalina. Deberíamos tener una depuración ejemplar en la Costa del Sol”, reclama su presidente.
La empresa de aguas lo atribuye al colapso de las tuberías por las lluvias
Desde la ONG reclaman a Acosol, la empresa pública de aguas dependiente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, que ponga solución al problema. Fuentes de la empresa explican a NIUS que esto solo ocurre cuando hay fuertes lluvias y "las tuberías colapsan por la aportación de aguas pluviales" o bien cuando los temporales provocan daños en las tuberías.
Es lo que ocurrió, con el temporal de noviembre que "se llevó metros de la tubería de saneamiento" que discurre a lo largo del litoral o con los temporales previos a la Semana Santa, cuyos daños "se siguen reparando".
Salvo durante estos episodios de lluvias torrenciales o temporales, insisten desde Acosol, "las aguas residuales se llevan a las depuradoras, donde se limpian y, una vez limpias, bien se regeneran para el riego o se lanzan al mar por los emisarios submarinos", explican.
Añaden, además, que existe que trabajan en un anteproyecto para definir la solución técnica al saneamiento integral.
Tanto la empresa pública de aguas como buceadores y ONG coinciden en la importancia de la concienciación individual. “El papel higiénico es degradable. Las toallitas, no. Hay que ser responsables y no tirarlas al váter”, piden. Una cuestión de educación que evita la amenaza del ecosistema marino.