Golpe al clan de Los Alicantinos: detienen a su líder 'El Pechuga', tras 14 meses desaparecido


La Policía Nacional desarticula en Linares (Jaén) una "potente organización" dedicada a la distribución de droga y arresta a ocho personas, incluido su cabecilla
'El Pechuga' llevaba más de un año en busca y captura por delitos contra la salud pública
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La Policía Nacional ha desarticulado en Linares (Jaén) a una "potente organización" dedicada a la distribución de drogas. En la operación, denominada Piruleta, han sido detenidos ocho miembros del clan de Los Alicantinos, entre ellos su máximo responsable, apodado ‘El Pechuga’, que estaba en paradero desconocido desde hace 14 meses.
La subdelegada del Gobierno de España, Catalina Madueño, ha valorado el "eficiente trabajo" del cuerpo para convertir a Linares "en un territorio hostil para los grupos criminales" que se dedican al tráfico de estupefacientes. En este caso, la distribución ilegal de todo tipo de drogas, fundamentalmente, cocaína y hachís.
La operación Piruleta ha sido realizada por agentes adscritos al Grupo de Estupefacientes de la Comisaría linarense, a los que ha felicitado expresamente por los "excelentes resultados obtenidos durante los últimos años". "En esta ocasión, se ha acabado con uno de los grupos más activos y que tenía una enorme capacidad para traficar con todo tipo de sustancias en grandes cantidades", ha manifestado.
‘El Pechuga’ llevaba escondido 14 meses
En concreto, el dispositivo policial ha llevado a la detención de ocho personas, entre las que se encuentra el considerado máximo responsable del conocido clan de Los Alicantinos. Se trata de un varón, de 42 años conocido como El Pechuga, al que le constan numerosos antecedentes policiales y penales, sobre todo relacionados con delitos contra la salud pública.
El hombre estaba en busca y captura desde marzo de 2021, cuando consiguió escapar de otro operativo policial, la denominada operación Pócima, realizada por los mismos agentes. "Desde entonces, se encontraba en paradero desconocido. Ha estado escondiéndose durante casi 14 meses para eludir la acción de la justicia", ha explicado Madueño.
Además de los arrestos, la Policía Nacional ha intervenido 1.300 gramos de cocaína, unas 1.000 plantas de marihuana, 800 gramos de cogollos de esta sustancia ya preparados para su venta, 600 gramos de hachís, cinco gramos de heroína, cinco armas de fuego y 3.800 euros en metálico.
Igualmente, se han realizado siete registros domiciliarios en la barriada de El Cerro y sus inmediaciones (tres) y en la zona de la Estación Linares-Baeza (cuatro), donde el clan de Los Alicantinos tienen sus puntos de almacenaje y distribución.
En uno de estos registros fue localizado el considerado líder de esta organización, oculto bajo el canapé de una cama. En otra vivienda, se encontró una habitación subterránea perfectamente habilitada para el cultivo intensivo de marihuana, así como para la posterior preparación de esta droga.
Los ochos arrestados en la operación Piruleta han ingresado en prisión preventiva por orden del titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Linares, que ha dirigido toda la investigación. "Hay que resaltar la buena cooperación existente con la autoridad judicial para que pudiera desarrollarse este dispositivo", ha indicado la subdelegada.
Trabajo muy laborioso
La investigación comenzó el pasado mes de octubre, una vez que los agentes tuvieron conocimiento de que miembros del clan de Los Alicantinos podrían estar dedicándose de nuevo a la venta de estupefacientes. Las pesquisas también se centraron en localizar al cabecilla, que había huido en marzo de 2021.
"Ha sido un trabajo muy laborioso, de muchas horas de seguimientos y vigilancias", ha subrayado el comisario jefe de la Policía Nacional en Jaén, Adriano Rubio, quien ha añadido que los detenidos ponían en práctica importantes medidas de seguridad para evitar que los funcionarios detectaran sus actividades ilícitas.
Tenían "perfectamente controlada" la zona en la que están las viviendas, con solo una entrada y una salida. "Es como un búnker al aire libre, al que es muy difícil acceder sin que los miembros de esta organización lo sepan", ha señalado.
Tras meses de indagaciones, los policías del Grupo de Estupefacientes detectaron siete domicilios vinculados a la organización, bien para el cultivo de plantaciones de marihuana y su posterior preparación o bien para servir de almacén de sustancias estupefacientes e, incluso, de venta a otros puntos de distribución por toda la provincia.
Una vez recabados los indicios suficientes, informaron a la autoridad judicial, que autorizó la entrada y registro de las siete viviendas controladas. Tras establecer un dispositivo de seguridad en la zona, se procedió a la fase de explotación de la investigación en la que se practicaron las detenciones.
En uno de los registros, se localizó en el patio de la vivienda una trampilla oculta por montones de ropa, bolsas y deshechos que daba acceso a una habitación subterránea, habilitada como plantación 'indoor' de marihuana.
En otra casa, los agentes hallaron 13 envoltorios de similares características e idéntico aspecto al utilizado para empaquetar un kilo de cocaína que ha sido intervenido en esta operación: "Esto nos hace sospechar que el grupo tenía un importante volumen de ventas y, por lo tanto, elevadísimas ganancias económicas", ha comentado el comisario.