Sonia Rivero, subcampeona de tiro con carabina a ciegas: "Mi sueño es poder participar en los Juegos de París"

La tiradora de Málaga cuenta ya con tres campeonatos de España y dos de Europa
Rivero compagina los entrenamientos con su trabajo de vendedora del cupón de la ONCE
Su "espinazo" es que el tiro para ciegos sea deporte paralímpico y pueda competir
Sonia Rivero nació en Málaga en 1980. Actualmente tiene un 10% de visión, menos que cuando se afilió a la ONCE con tan solo 8 años. "Soy albina, con las gafas puedo ganar un 12% de visión. Pero es un resto muy pequeño porque a la hipermetropía, miopía y astigmatismo extremo se le suma la fotofobia", cuenta a NIUS.
Pero, sobre todo, lo que es Sonia es "cabezota y testaruda", las dos cualidades que la han llevado a compaginar su trabajo de vendedora y la no menor labor de criar a sus dos hijos con un deporte aparentemente fuera de lo común para las personas ciegas: el tiro con carabina. "Entro a trabajar a las nueve, salgo a las cinco de la tarde y me voy a entrenar hasta las ocho y media de la noche, así todos los días", relata.
MÁS
Sonia Rivero es vendedora de cupón de día, de tarde subcampeona de Europa de tiro con carabina y a jornada completa madre de dos adolescentes que hace tan solo un mes han descubierto que su madre "es verdad que era buena". "Yo les contaba como abuela cebolleta los premios que gané antes de que nacieran, ahora han podido verlo", cuenta.

La malagueña llegó al tiro con carabina, junto a su actual marido, casi por casualidad: "A principios del 2000 crearon el taller de tiro aquí en la Delegación de la ONCE. Normalmente los ciegos hacen atletismo, fútbol, pero tiro no. Me dio curiosidad y estuvimos cuatro años". Período de tiempo en el que Sonia no sólo descubrió un talento innato para el tiro, sino en el que se hizo con tres campeonatos de España y dos de Europa, curiosamente ambos embarazada de sus hijos.
La maternidad la empujó a hacer un parón de 15 años en su carrera deportiva. "Los dos trabajando y los entrenamientos era tener que tirar mucho de la familia para que echase una mano. Ahora ya son adolescentes y me dije, qué hago del trabajo a casa y de casa al trabajo. Bajé a la delegación a ver cómo iban por el taller y hace ya 5 años", narra.
Como ella misma dice, "quien tuvo, retuvo" y, aunque cuando volvió al tiro pensó que "no era la misma de hace 20 años", su palmarés no dice lo mismo. Desde su regreso en 2017 ha conseguido un subcampeonato de España, dos de Andalucía y acaba de proclamarse subcampeona de Europa en Noruega. "Aún asimilando, fui a probar, a medirme para ver cómo estaba el nivel" y, mira, el nivel lo puso ella. "A partir de ahora que me den medallas, que ocupan menos espacio", ríe orgullosa la campeona.
El "espinazo" de las Olimpiadas
Sus miras deberían estar puestas en el Mundial de Emiratos Árabes pero "eso va a ser muy difícil. Los deportistas con discapacidad no ganamos nada en los campeonatos, excepto en las Paraolimpiadas, y claro, sin patrocinador no podemos participar en premios que suponen tanto gasto. La Federación Española hace un cálculo de los campeonatos en los que nos podemos presentar y cuántos de nosotros según presupuesto. Así que, sin patrocinador, no podré participar en el Mundial".
A la espera de ese "milagro", sí volverá a competir en mayo en los nacionales y en la copa de Andalucía. Pero a Sonia le encantaría añadir en su calendario deportivo una fecha muy especial: Los Juegos Paralímpicos de Francia 2024. "El tiro con carabina aún no es deporte paralímpico para las personas ciegas, sí para otras discapacidades, hay rumores de que se va a incluir para Francia o para Los Ángeles. Y ese es mi espinazo, no espinita, espinazo ¿eh?", explica entre risas la deportista malagueña, que no tiene intención de colgar la carabina hasta pisar una Villa Olímpica.
Tiro "a ciegas"
Como bien señala la propia Sonia, estamos más acostumbrados a ver a las personas ciegas haciendo atletismo, natación, fútbol o goalball. Y es que, claro, a simple vista un deporte que requiere de puntería no se relaciona directamente con una persona con discapacidad visual. Sin embargo, aquí la buena vista se sustituye por el buen oído.

A diferencia de otras modalidades para ciegos, "en tiro no hay categorías según resto visual. Competimos todos. Hombres y mujeres. Ciegos totales y con resto visual. Para ello nos ponen unas gafas opacas para que no entren luces ni sombras que pueda dar ventaja a ningún tirador".
Por tanto, las gafas protectoras se sustituyen por gafas opacas y, obviamente, la mira también es diferente: "La luz se transforma en sonido y emite una frecuencia, de agudo a grave. Aguantar la respiración y tirar. Es fundamental la concentración, el pulso y el oído, la escala de sonidos es muy concreta".
No podemos hablar del tiro con carabina para personas con discapacidad visual sin hablar de la figura del guía. Sonia, al contrario que el tiro convencional, siempre compite en equipo. Su guía, Antonio Cobo, es parte fundamental de su palmarés. En el tiro, el guía es el encargado de orientar inicialmente al tirador, verifica la numeración de los blancos y ajusta los elementos técnicos. Además, en competición cambia los blancos e indica al tirador la posición exacta de los impactos mediante señales. Para que el tirador pueda conocer la situación exacta del tirador, el guía le da toques en el brazo de diferentes formas.