Vuelven los turistas sevillanos atrapados en Moscú: "No era miedo, era angustia de no poder salir de allí"


Debían haber regresado el día 28 de febrero a España
Su vuelo fue cancelado por la invasión de Rusia a Ucrania
Finalmente han podido volver desde Polonia donde llegaron en taxi
Llevaban cuatro meses preparando su viaje a Moscú. Las fechas elegidas del 24 al 28 de febrero. "Nunca nos imaginamos lo que iba a pasar en esos días", dice Jorge Ramos, uno de los doce turistas sevillanos que se quedó atrapado Rusia. "Nos habíamos informado antes de salir", asegura Jorge, "habíamos hablado con el Ministerio de Asuntos Exteriores y nos dijeron que era seguro viajar y solo nos pidieron que nos diéramos de alta en el consulado de Moscú para posibles alertas".
Y así fue. Durante los siete días de viaje todo fue normal. "Moscú estaba muy tranquila", dice Jorge. Por sus calles no se respiraba ni tensión, ni crisis. Pero todo cambió el día que debían regresar. Justo cuando estaban en el aeropuerto suspendieron su vuelo de Lufthansa de vuelta a España. Y de repente se encontraron encerrados sin saber cómo salir de Rusia. Medio mundo pendiente de la crisis por la televisión, y ellos encerrados en el país al que se dirigían todas las miradas.
"Nunca sentimos miedo físico", explica a NIUS, "era angustia lo que sentíamos". Y con esa angustia tuvieron que improvisar un viaje de vuelta a Sevilla que empieza por coger otro vuelo desde Moscú hasta Kiliningrado, una ciudad rusa cerca de la frontera polaca en el sector de Danzig. Desde allí tuvieron que realizar un viaje por carretera mediante taxis para cruzar hasta Polonia.
Desde allí hoy facturaban por fin sus maletas en otro avión con destino Frankfurt, en Alemania, y de ahí viajarán hasta Madrid. Ya en España volverán a Sevilla con el recuerdo de haber estado cerca de una de las crisis más importantes de Europa del siglo XXI, encerrados en un país extraño y en uno de sus momentos mucho más extraños.
Aunque aseguran que han estado "bien en todo momento" y además "bien atendidos" por la embajada de España en Rusia y el consulado en Moscú, cuyos representantes han sido "muy atentos" con ellos. Cuando finalice, según ha indicado, será el momento de reclamar a Lufthansa los gastos inherentes al viaje alternativo de regreso.