El chico que llegó con su perro en patera, agradecido con el policía que le ha salvado la vida al animal

Hace unos días contábamos en NIUS la historia del inspector de policía Fernando Galindo, que se enamoró de un perro que llegó en patera a Cádiz y que tenía la eutanasia como destino final. Este martes, tres semanas después desde que llegara, ha vuelto a saber del chico que lo trajo en sus brazos a través de una videollamada.

La historia tiene un largo recorrido. Para empezar, el joven que decidió jugarse la vida buscando un futuro mejor se llama Yassin y tiene 21 años. Nació en El Jadida, en Marruecos, y desde pequeño adora a los animales. En esta aventura, no quiso dejar atrás a su perro 'Óscar' de tres meses. En su casa, se ha criado con el padre y el abuelo de este perro. Cuando llegó a la costa gaditana, al joven lo trasladaron hasta el centro de migrantes en Chiclana y nada volvió a saber de su pequeño.

Pero el destino le tenía preparado la mejor de las sorpresas. Halima Sifane shaibi, una vecina de su pueblo, que lo ha visto crecer, y vive en Málaga desde hace unos años, encontró la historia en NIUS. Este lunes se acercó al centro donde está Yassin, le llevó ropa y le enseñó el artículo. Escribió a la periodista que escribe estas líneas con la intención de contactar con el inspector, agradecerle lo que ha hecho y para enviarle la documentación del perro. “Yassin está muy triste por separarse de él pero está muy agradecido con el policía por salvarle la vida”, cuenta Halima.

Este martes, el inspector Galindo ha podido contactar con ellos. A través de una videollamada, Yassin ha vuelto a ver a ‘Óscar’. Aquí lo llamaban Res, de ‘rescatado’ pero el policía le ha asegurado que en el chip rezará su nombre original. Yassin no ha podido contener las lágrimas, se ha emocionado al tiempo que le pedía a Halima que tradujera. “Le gustaría que Fernando se quedara con el perro, y saber de él de vez en cuánto, tener contacto”, le ha dicho. A lo que le ha respondido que lo cuidará hasta que Yassin pueda encaminar su vida y se lo devolverá en cuánto él quiera. “Uno o dos años, el tiempo que haga falta”, dice Galindo.

Una conversación en la que han compartido anécdotas de estos días vividas con el perro. Su dueño le ha contado lo que le gusta comer, que es muy cariñoso y cómo fue el viaje. Le ha explicado que la documentación del animal la traía en la patera, en la que estuvieron 36 horas a la deriva, pero llegó prácticamente inservible, mojada tras el viaje. “Su madre está buscando otra documentación y se la va a enviar”, asegura Halima. Esto es muy importante para que le pongan al animal las vacunas correctas.

Ahora el inspector Galindo, enamorado del perro, conoce su historia y cómo ha sido su vida antes de llegar hasta él. “Le he dicho que esté tranquilo, que lo cuido hasta que él quiera y pueda recuperarlo”, aunque reconoce que se lo dará “con todo el dolor de mi corazón, pero es que es él, su legítimo dueño”.