Dalmases remarca que "no intimidó" y la productora de 'Faqs' declara que Borràs intentó calmarlo

El diputado de Junts en el Parlament Francesc de Dalmases ha asegurado que no intimidó "a nadie" en su discusión con la subdirectora del programa de TV3 'Faqs' por una entrevista con la entonces presidenta del Parlament, Laura Borràs, y la productora El Terrat ha asegurado que Borràs intentó calmarlo con un 'Francesc, basta'.

Así lo recoge el informe de TV3 sobre el incidente en el 'Faqs' del 9 de julio, y que reúne la descripción de los hechos de la productora El Terrat, del diputado y del director de TV3, Sigfrid Gras.

La productora señala que invitó a Borràs y que su equipo puso como condiciones no enseñar en el videowall los correos que aparecen en la instrucción judicial, cambiar periodistas ya invitados y que no hubiera repreguntas: se aceptó la primera, aunque "no se acepta cambiar los periodistas previstos, pero se limita a una pregunta por periodista" y que una de las periodistas repregunta y no se la corta.

Añade que, cuando acaba la entrevista, la subdirectora y la productora de invitados van a buscar a Borràs, que sale "muy enfadada y dice que ha sido un ensayo de cara al juicio".

El Terrat afirma que Dalmases aparta a la productora de invitados y "coge por el brazo" a la subdirectora y cierra la puerta, gritando cosas como 'Me has traicionado', 'Has faltado a tu palabra', 'Programa de mierda', 'Presentadora patética' y 'Mala periodista', y golpeando la mesa.

Según el Terrat, Borràs intentó calmarle y le dijo 'Francesc, basta', mientras que el jefe de prensa se quejó de las preguntas, y fuera la productora de invitados envió un mensaje a la dirección del programa.

La productora remarca que los técnicos de sonido que microfonan a los invitados escucharon los gritos y fueron hacia allá, el regidor pidió silencio y, tras abrirse la puerta, se dirigieron a la salida, donde Borràs dio un "medio abrazo en silencio" a la subdirectora.

En el informe, Dalmases explica que conoce a la subdirectora hace más de diez años, que contactó con él para entrevistar a Borràs, y que el programa no accedió a que la entrevista se hiciera en el Parlament y fuera institucional, sin preguntas de los periodistas invitados.

Dalmases afirma que tampoco se aceptó proponer nombres de otros periodistas que "reafirmen la necesaria diversidad ideológica en el análisis o al menos no sea abiertamente hostil", pero que se acuerda que se consulte al abogado de Borràs sobre las informaciones que quieren incorporar al videowall y la recomendación de que no haya repreguntas, a lo que, según Dalmases, la subdirectora se compromete.

El diputado dice que la presentadora permitió repreguntar repetidamente a los periodistas invitados, y él expresó su malestar vía whatsapp a la subdirectora: "Sí que te comprometiste a evitar repreguntar".

Acabada la entrevista, él se dirigió a la subdirectora: "No la cojo por la muñeca ni por el brazo", asegura, y añade que entraron en una sala para no discutir en el pasillo y le dijo que estaba dolido y que no se había respetado el acuerdo.

Según Dalmases, la subdirectora se disculpó con la presidenta y con él y reconoció que "se ha descontrolado la situación", y asegura que se cerró la puerta para que no se oyera la discusión pero que no se impedía a nadie entrar.

"No intimidé a nadie, solo le hice saber mi decepción por cómo no se había respetado ninguno de los términos que habíamos acordado", dice; añade que la conversación duró de 3 a 5 minutos, y que no golpeó ningún mueble, sino que solo se produjo el ruido al coger su móvil de encima de la mesa.

Explica también que la conversación acabó porque Borràs dijo 'Basta'; que ella quería irse a casa, y que él no dio un abrazo a la subdirectora, de quien --según su versión-- recibió mensajes en días siguientes pidiéndole disculpas.

En el informe, el director de TV3 explica que en la zona de los hechos no había ningún trabajador de la CCMA que fuese testigo directo, y que la productora manifiesta que, siguiendo la petición de la afectada, el incidente no se eleva ni comunica formalmente a ningún responsable de la CCMA.

Gras dice que se le informa de los hechos de forma genérica, y que se puso en contacto con la dirección del programa y la productora para saber la información de primera mano y ponerse a disposición de la afectada, que no quiso dar a conocer los hechos.

Aquella discusión ha protagonizado este viernes la sesión de control de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) en el Parlament, con preguntas de varios grupos y a la que Dalmases no ha asistido.

La presidenta de la CCMA, Rosa Romà, ha condenado los hechos y ha mostrado su preocupación por que se puedan producir "injerencias", por lo que están estudiando limitar el número de personas que puedan acompañar a los entrevistados y ha considerado necesario reforzar medidas del código de estilo y de protección de los trabajadores.

Sigfrid Gras ha remarcado que están estudiando aplicar a los invitados los códigos de conducta que la emisora aplica a los periodistas, y ha defendido que en este caso se puso a disposición de la productora.

Ha subrayado que no tiene constancia de episodios similares a este, por lo que lo considera un "caso aislado", y que se puso en contacto con la productora, que es quien inicialmente --en sus palabras-- le quitó hierro.