Drones con sensores 3D para controlar la erosión en la playa de Calafell: "Podremos observar si crecen o desaparecen las dunas"


El ayuntamiento de Calafell ha instalado redes y plantado plantas autóctonas para frenar la erosión de las dunas
El sistema de teledetección cuenta con drones equipados con sensores LIDAR, que reconstruyen a nivel milimétrico y de forma muy precisa la imagen captada
Desde el Laboratorio de Análisis y Gestión del Paisaje de la Universidad de Girona se encargan de hacer el seguimiento de las medidas aplicadas
El cambio climático y el impacto del turismo hacen mella en las playas del Litoral. Por ello, el ayuntamiento de Calafell ya ha tomado la delantera para evitar que la erosión del arenal de sus playas vaya aumentando. Así, con el objetivo de intentar asentar las dunas y hacerlas resistentes a los temporales, que cada vez son más agresivos, se han acordonado varias zonas de la playa donde se han instalado redes y plantado vegetación autóctona, encargada de asentar y retener la arena.
Unas medidas que estarán, a partir de ahora, controladas por drones. Desde el Laboratorio de Análisis y Gestión del Paisaje de la Universidad de Girona, los investigadores harán un seguimiento en el marco del proyecto europeo Impetus, que trata el cambio climático.
Control con sensores de alta precisión
La conservación de los espacios litorales y las zonas de dunas "es importantísimo", en palabras del Dr. en Geografía, Diego Varga. Un hábitat que "se está perdiendo" y que protegen la parte urbana.
Así, el sistema de teledetección con drones, a través de un monitoreo de la formación de arenales, favorecerá a estudiar las dunas y su capacidad de regenerarse. Unos control que se llevará a cabo gracias a estos drones equipados con sensores LIDAR, que reconstruye en 3D y a nivel milimétrico la imagen captada. "Gracias a éstos se puede dibujar la cartografía y podremos ver cómo crecen o, en el peor de los casos, cómo desaparecen. Con este sensor se puede ubicar cuántos metros cúbicos va teniendo la arena que se está reteniendo", explica Vargas.
Sin embargo, tal y como explica a NIUS Diego Vargas, también investigador del Laboratorio de Análisis y Gestión del Paisaje de la Universidad de Girona, trabajan además con sensores multiespectrales que estudian el estado de la vegetación, también importante para preservar la duna.
La estética resta importancia
Unas dunas que están ahora en vigilancia constante para poder conocer, a partir de septiembre, si las medidas aplicadas están sirviendo y podrían en un futuro poder aplicarse en otras zonas de riesgo.
Algo que el Dr. Diego Varga, espera que ocurra. "Ganamos todos si funcionan. Ahora los ayuntamientos no se fijan tanto en la parte estética y están más concienciados en reducir el impacto del cambio climático, antes solo pensaban en ampliar el paseo marítimo", sentencia.