La sequía hace emerger el antiguo pueblo de Tiurana, inundado por el pantano de Rialb en 1999


La población fue desalojada en 1999 para permitir la inundación del pantano de Rialb
El antiguo entramado de calles y carreteras ha quedado al descubierto al bajar el nivel del agua
El turismo en el el Congost de Mont-Rebei, en jaque por la sequía
La grave sequía provocada por la falta de lluvias continúa preocupando en Cataluña. Esta vez, los bajos niveles de las reservas de agua de los embalses han hecho emerger el antiguo pueblo de Tiurana, Lleida, que fue inundado por el pantano de Rialb en 1999.
Las reservas del pantano de Rialb han caído a su nivel más bajo de los últimos 15 años. Este viernes, el pantano se encuentra al 14% de su capacidad y almacena apenas 57 hectómetros, 170 menos que hace un año. Algo que ha hecho descubrir algunas infraestructuras de la antigua Tiurana.
Emergen los sentimientos
El viejo pueblo quedó completamente anegado tras la construcción del pantano a finales de los años 90, y desde entonces solo había reaparecido una vez. Fue en el año 2007, durante la última gran sequía. Aunque el alcalde del municipio, Àngel Villarte, no recuerda haberlo visto nunca antes así. Reconoce que él todavía no se ha atrevido a acercarse a la zona.
"Ahora vuelven a aflorar los sentimientos de la pérdida, todo el sufrimiento que hubo cuando tuvimos que marchar", explica Villarte. Los vecinos han vuelto a reconocer el entramado de calles y carreteras de su antiguo pueblo. "Cualquiera de ellos, incluso con los ojos cerrados, podría reconocer dónde estaba su antigua casa", añade el primer edil.
Embalses al 42%
Según establece el protocolo, Cataluña está a punto de entrar en situación de alerta por la sequía. Las reservas de agua de las cuencas están al 42% y la previsión es que sigan bajando. Algo que ha obligado a adoptar medidas restrictivas del uso del agua en algunas poblaciones.
El director de la Agencia Catalana del Agua, Samuel Reyes, ha estimado que podría declararse la alerta por sequía en el área metropolitana de Barcelona. Alerta de que, si no llueve, en septiembre se impondrán limitaciones a ciertos usos del agua.