El Dr. Feliu, que coordinó el traslado del pequeño Mateo desde Bali: "Su anemia puede ser la punta del iceberg"


El niño de 21 meses fue diagnosticado de una anemia hemolítica autoinmume en Bali, donde no podían tratarlo
El menor permanece ingresado en el Hospital Sant Joan de Déu donde le están realizando estudios para averiguar las causas de su dolencia
El bebé Mateo llega a Barcelona desde Bali junto a su familia para ser tratado de su enfermedad
El pequeño Mateo coge fuerzas en planta del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, donde se recupera favorablemente de su dolencia tras aterrizar este domingo de un vuelo de 16 horas desde Bali. Ahora los médicos realizan estudios para averiguar las causas de su anemia hemolítica autoinmune, que le fue diagnosticada en Indonesia donde los padres lanzaron una campaña pidiendo ayuda para tratarlo.
"Mi compañero, el Dr. Manel Esteller, recibió una llamada de la ministra Carolina Darias, que le contó que un niño en Bali sufría una anemia hemolítica autoinmume", explica el doctor Evarist Feliu, director de la Fundación Josep Carreras que ha coordinado el traslado del menor. Fue la ministra de Exteriores, Reyes Maroto, quien conoció el problema del menor a su llegada a Bali. Esta contactó con su homóloga de Sanidad, Carolina Darias, que pidió ayuda a la Fundación Josep Carreras para coordinar el dispositivo de ayuda al pequeño.
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Este tipo de anemia "es un proceso muy grave pero benigno, no como la leucemia", alerta el dr. Feliu quien explica que el pequeño de 21 meses "estaba al límite, con una hemoglobina de 2 cuando lo normal es de 13 o 14 y una cifra de hematíes de un millón cuando se tiene entre 4 o 5 millones", añade.
Una semana ingresado en Bali
Mateo ha permanecido una semana ingresado en el hospital de Bali, donde la sanidad es privada y la familia ha gastado más de 6.000 euros. Sin embargo, el sistema sanitario no tenía los recursos para tratar la enfermedad de la sangre del pequeño, de origen desconocido. Los padres habían iniciado campaña para obtener donaciones de sangre y ayuda económica, pero no fue suficiente.
"El resultado final de esta anemia es la destrucción masiva de glóbulos rojos y un estado clínico muy grave del paciente. Nos pareció que lo mejor era traer al niño a España", explica el doctor Feliu. La Fundación Josep Carreras contactó con la doctora que trataba al pequeño en Bali para pactar el tratamiento: "Optamos por hacer un régimen de hipertransfusión al niño junto a cortisona y inmonuglobulines. Si lográbamos que la hemoglobina fuera entre 10 y 12 gramos, era el momento para coger el avión y volver a España", explica el doctor.
Lo consiguieron y el Ministerio de Sanidad y Exteriores aseguraron representantes de la embajada con un equipo medicalizado en cada una de las escalas del vuelo. Estos no fueron necesarios: "Llegaron ayer a las 14.30h y ya les esperaba una ambulancia con nuestros compañeros de Sant Joan de Déu, el doctor Rubén Berruezo y el doctor Miquel Pons. La cosa ha ido bien y lo han podido pasar a planta", explica el doctor Feliu.
"La punta del iceberg"
Mateo pasará varios días en el Hospital Sant Joan de Deu donde le realizan pruebas para descubrir el origen de su anemia: "Este tipo de anemia puede ser a veces la punta del iceberg. Hay que descartar otras enfermedades que la producen, como un virus, enfermedades de los ganglios linfáticos o una bacteria", cuenta.
La madre de Matei contaba en uno de los vídeos que el pequeño estuvo a punto de morir dos veces: "La gran preocupación era que no volviera a hacer otra crisis", explica Feliu. Pese a que consiguieron donaciones de sangre en Indonesia, la solidaridad de la gente no fue suficiente debido a la falta de tecnología: "El proceso de preparación de sangre para estos pacientes es complicado porque los anticuerpos que destruyen los glóbulos rojos de los pacientes también pueden destruir los del donante", aclara el doctor Evarist Feliu.