Siurana rechaza estar entre los pueblos más bonitos de España y enfada a hosteleros: "Hay pocos clientes"


El alcalde de Cornudella de Montsant, Salvador Salvadó, justifica la decisión por la "masificación turística" del enclave
El núcleo urbicado sobre un peñón tiene una treintena de habitantes y recibe a hasta un millar de visitantes diarios
La agonía del embalse de Siurana, al 8% de su capacidad, a ojo de dron: "Nunca lo habíamos visto así"
Siurana ha rechazado formar parte de la Asociación de Pueblos más Bonitos de España, por "masificación turística" y la decisión no ha sido bien recibida por algunos vecinos. Hosteleros y restauradores no entienden la decisión del alcalde de Cornudella de Montsant, término al que está adscrito el núcleo turístico, y rebaten que hay fines de semana que apenas atienden a una decena de clientes.
El pueblo tarraconense de Siurana parece sacado de un cuento. Este pequeño núcleo de casitas de piedras está asentado sobre un peñón de roca caliza, rodeado de torrentes y barrancos que lo convierten en uno de los destinos más visitados de la zona. Apenas una treintena de vecinos viven en él durante el año, aunque los fines de semana recibe hasta un millar de visitantes. El alcalde, Salvador Salvadó, no quiere más visitantes.
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"Tenemos problemas de masificación y estamos al límite de la capacidad para recibir a más visitantes", justifica el alcalde de Cornudella, Salvador Salvadó, en declaraciones a NIUS. "Nuestra prioridad ahora es mejorar las telecomunicaciones y las infraestructuras, como el WIFI, que no llega a muchos puntos de pueblo", explica.
Preservación del entorno
Según el Ayuntamiento, el plan estratégico de la Diputación de Tarragona calculó que la capacidad de carga turística que puede soportar Siurana en estos momentos es de 400 personas. "Hay un aparcamiento con una capacidad máxima para 200 coches. Es un turismo muy rotativo, la gente llega, pasea por el pueblo y se va, pero no podemos asumir más sin poner en peligro el entorno", añade Salvadó.
La orografía del terreno dificulta la modernización de las infraestructuras, en plenos siglo XXI. Sólo hay una carretera de acceso de un único sentido "que debemos controlar de forma manual, con 20 personas que trabajan en la carretera", explica Salvadó. El turismo de Siurana es una de las fuentes de ingresos de las arcas municipales de Cornudella - cobra 3 euros a cada vehículo que llega al parking - pero también es fuente de inversión municipal: "Debemos bombear el agua porque no llega, hacer llegar la electricidad es muy costoso y como los camiones de la basura no pasan por la carretera, tenemos que enviar a varias brigadas de limpieza cada día para mantenerla limpia", explica. Es por ello, que el alcalde justifica la limitación al turismo: "Queremos ofrecer una buena experiencia a los que llegan al pueblo. No queremos que se descontrole", añade Salvadó.
Meca de la escalada
Además de su núcleo histórico, las paredes de Siurana también son famosas entre escaladores. Cientos de ellos llegan desde Estados Unidos o Japón para subirlas: "Es un visitante importante que nos interesa cuidar porque deja dinero. Ellos no llegan al pueblo, escalan durante el día y por la noche gastan en alojamiento, restauración o alimentación. Además, es un visitante que pasa varios días", explica el alcalde.
La decisión del Ayuntamiento ha sido aplaudida por los vecinos empadronados en Siurana que añoran la tranquilidad pero criticado por hosteleros. Jordi, del restaurante El Bassot, discrepa: "No le veo sentido. Hay mucha más masificación de escaladores que de visitantes en Siurana. Faltan clientes. En mi restaurante hay días que sólo atiendo a 4 o 5", critica.
El hostelero afirma que sólo ha sido testigo de la masificación turística en Semana Santa: "Entiendo que en momentos puntuales lo limiten pero el resto del año no hay masificación. Si no damos a conocer el pueblo, la gente no vendrá. Yo he visitado pueblos tan bonitos como Castellfollit de la Roca o pueblos de Málaga gracias a que los dan a conocer y están abiertos a recibir visitantes", justifica. Otros restauradores consultados, prefieren no mojarse en público: "Yo hago mi trabajo. No tengo una opinión", responden al ser preguntados por la decisión del alcalde.
La intención del Ayuntamiento de Cornudella se mantiene firme respecto al pueblo de Siurana. Modernizarán las infraestructuras de acceso pero no van a darñp a conocer en más circuitos turísticos.