Adrià, el primer campeón mundial de fútbol chapas: "Aún no he podido celebrarlo con la familia"


El joven catalán se acaba de proclamar campeón del primer Mundial de Fútbol de Mesa de la modalidad de chapas en Brasil
El de Centelles (Barcelona) no ha podido celebrarlo con sus seres queridos al estar de Erasmus en Zúrich
Sus primeros pasos se deben a la influencia de su tío y su padre: "Ha sido la principal razón por la que he mantenido esta afición"
Adrià Garriga tiene 20 años y se acaba de proclamar campeón mundial de chapas. Un hito que convierte al de Centelles (Barcelona) en el primer ganador de la historia de esta nueva modalidad de fútbol de mesa.
Una medalla de oro que le permitió coronarse, a principios de octubre, como el mejor en la ciudad brasileña de Sao Paulo y que todavía no ha podido celebrar con su familia. "Ahora mismo estoy en Zúrich (Suiza) de Erasmus. Ya tendré tiempo en diciembre al regresar a casa ", ha explicado el estudiante de Administración y Dirección de Empresas.
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Su éxito no tiene precedentes en un deporte que el joven practica siguiendo la tradición catalana. Más que a chapas, juega a fútbol con botones. Once fichas que, depende de la categoría, son más grandes o pequeñas y que pueden ser de plástico u otros materiales.
🥇 CHAPAS WORLD CHAMPION 🥇
— Adrià (@garriga_adria) 11 de octubre de 2022
No hi ha cap possible combinació de paraules per descriure el què va passar ahir, 10 d'Octubre de 2022, a la ciutat de São Paulo 🇧🇷
Fil... pic.twitter.com/sBBBAlPUvL
"El balón suele ser como una canica pequeña de plástico o algún material blando", ha explicado el catalán, quien tuvo que ingeniárselas para participar en el noveno Mundial de Fútbol de Mesa.
"Para financiar el viaje hice un crowdfunding. Recogí 1.200 euros gracias a compañeros, amigos y familiares. Fue bonito porque se implicaron más en mi experiencia y los sentía más cerca. No estaba yo solo en Brasil. Estaba representando un poco todo ese apoyo que había recibido", ha reconocido sobre una experiencia "vital" en su vida.
Ya en Sao Paulo, el joven jugador participó en las tres modalidades disputadas. Todas ellas lejos del tradicional fútbol botones que ejerce. Por sorpresa, acabó llevándose la nueva categoría en la máxima competición.
Es un hobby muy diferente que siempre he tratado de mantener
"En chapas, como es todo más reciente y llevan menos tiempo practicándola, es más fácil adaptarte y parecida a los botones. No tenía tanta presión, en otros torneos estaba temblando y ahí, que era lo más grande, me sentía relajado porque ya había conseguido todo", añade.
Un camino que culminó en el último peldaño: "Jugar la final para mí era ya estar en la 'foto-finish' entre los mejores. Ya lo tenía todo, pero en ese momento era un sentimiento raro porque no podía compartirlo con mis compañeros por el cambio de horario", ha recordado Adrià, quien empezó valorar su proeza la mañana siguiente al recibir las felicitaciones de la gente.

Ahora, la pasión de su vida "diferente a los demás" le ha otorgado un reconocimiento a nivel mundial. "Es un hobby muy diferente que siempre he tratado de mantener y me encanta, no me he cansado nunca de jugar. Poder llegar a algo tan grande en esa afición tan familiar fue increíble", ha recordado con alegría.
Influencia familiar en un deporte minoritario
De hecho, sus primeros pasos en el fútbol botones se deben a la influencia de su tío y su padre, quien falleció cuando él tenía tres años. "Siempre he jugado con sus botones. Lo he heredado y ha sido la principal razón por la que he mantenido esta afición con tanta emoción que llevo dentro. Es como vivirlo".
Una manera de "conectar" con su padre en cada partido y de tenerlo presente. "Es un deporte minoritario, pero hay mucha gente que jugaba de pequeño. Al final es sacar provecho de este logro para que se conozca más y tenga el reconocimiento que merece", ha pedido Adrià, quien espera que en un futuro otros jugadores puedan seguir su camino, independientemente de la viabilidad económica para participar en torneos.
"Que pueda ir quien se lo haya ganado. Este proceso ha sido una buena excusa para empezar. Todo el mundo flipa con las cosas que se pueden conseguir con una chapa o botón. La gente llega a tener un nivel de técnica y estrategia que ni te imaginarías. Se consiguen unos goles preciosos", ha sentenciado el de Centelles, que espera seguir "cumpliendo sueños" en un deporte del que ahora es el primer campeón del mundo de chapas.