El regreso de Jordi Pujol al Parlament: de la mano de Laura Borràs y sin cruzarse con Pere Aragonès

El Parlament catalán ha conmemorado este martes su 90 aniversario en una sesión solemne que se ha celebrado este martes 13 de diciembre en el hemiciclo y que ha contado con la presencia de los expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, José Montilla y Artur Mas, que han asistido a la sesión desde las tribunas de la Cámara junto con expresidentes del Parlament y exdiputados de otras legislaturas.

Jordi Pujol ha llegado a la Cámara catalana acompañado de su hijo y sin autoridades esperando para recibirlo. El expresidente de la Generalitat ha seguido la sesión solemne desde la tribuna de los invitados. Pujol renunció a sus honores cuando se supo que había podido cometer un delito fiscal, de modo que no le correspondía sentarse junto al resto de expresidentes de la Generalitat y del Parlament, que se han situado en la zona reservada para las autoridades.

Sin hacer declaraciones, Jordi Pujol ha dado una vuelta por el Parlament al terminar el pleno solemne. Lo ha hecho acompañado y cogido del brazo de la presidenta de Junts, Laura Borras. Mientras, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la vicepresidenta del Parlament en funciones de presidenta, Alba Vergés, han evitado cruzarse con Pujol, con quien no han intercambiado ninguna palabra durante el tiempo que el expresidente ha estado en la Cámara catalana.

La sesión -que ha contado con representantes de todos los grupos parlamentarios excepto los de Vox- ha comenzado sobre las 18 horas, con la proyección del vídeo del discurso que hizo el expresidente de la Generalitat Francesc Macià en la sesión constitutiva del Parlament del 6 de diciembre del 1932.

La sesión -que ha contado con representantes de todos los grupos parlamentarios excepto los de Vox- ha comenzado sobre las 18 horas, con la proyección del vídeo del discurso que hizo el expresidente de la Generalitat Francesc Macià en la sesión constitutiva del Parlament del 6 de diciembre del 1932.

Después han intervenido la vicepresidenta del Parlament en funciones de presidenta, Alba Vergés, los grupos parlamentarios y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y ha finalizado con el himno catalán de 'Els Segadors'.

En su intervención, Aragonès ha reivindicado el papel de la Cámara catalana, que ha hecho "avanzar como nunca a Catalunya, que representa la Catalunya entera" y que ha buscado que todo el mundo avance y que los ciudadanos catalanes tengan una vida mejor, más fácil y feliz, ha afirmado.

El presidente catalán ha sostenido que el Parlament ha vivido momentos amargos, como su clausura durante los 40 años de franquismo, y "momentos de frustración, cuando vio cómo se recortaba el Estatut", y también ha mencionado el encarcelamiento de la expresidenta de la Cámara Carme Forcadell tras el 1-O.

Pero también ha destacado que ha vivido momentos emocionantes: "Pese a que a veces nos cueste abrir camino, la libertad y la democracia se acaban abriendo paso", y ha recordado la sesión constitutiva de hace 90 años, el restablecimiento de las instituciones catalanas en 1980 y la aprobación del Estatut.

Por su parte, Vergés ha iniciado la sesión solemne recordando las palabras del expresidente de la Generalitat Francesc Macià de 1932, ha repasado la historia de la Cámara catalana desde entonces, y ha sostenido que el Parlament es "el bastión de la democracia, que emana del pueblo, que tanto costó conseguir como mantener".

El líder del PSC y jefe de la oposición, Salvador Illa, ha llamado a valorar el autogobierno de la Generalitat y a trabajar con autoexigencia y ambición realista desde la cooperación, pensando en toda Catalunya y defendiendo el prestigio de las instituciones: "Que estos 90 años sean un estímulo fructífero para encarar el futuro de Catalunya y servir de la mejor manera posible a nuestro país".

El presidente de ERC en el Parlament, Josep Maria Jové, ha lamentado que durante la historia del Parlament su "anhelo de soberanía ha sido encorsetado, tutelado y a menudo descabezado", pero ha llamado a mantenerse en la defensa de la libertad nacional de Catalunya y escribir el guion de la utopía, ha dicho textualmente.

Desde Junts, Albert Batet ha defendido la tradición parlamentaria de Catalunya y la lucha de las instituciones catalanas por ver reconocida su legitimidad, hasta la recuperación de la Generalitat en 1932: "Pero el Parlament ha vivido muchos años manchados de oscuridad, como los hechos del 34, como la guerra civil, como el franquismo o como el artículo 155 de la Constitución".

La diputada 'cupaire' Montserrat Vinyets ha reclamado que el Parlament vuelva a impulsar una ley de contención de alquileres tras haber sido tumbada por el Tribunal Constitucional, y ha recordado que así se hizo en 1934 con la ley de contratos de cultivos: "La respuesta del Parlament ante tanta inconstitucionalidad es no acatar las sentencias sino promulgar una nueva ley igual o mejor que las recurridas para proteger los intereses de los rabasaires del siglo XXI".

Jéssica Albiach (comuns) ha puesto en valor la labor legislativa del Parlament en ámbitos como la vivienda, el cambio climático y la lengua y ha reivindicado como "referente" su cordón sanitario frente a la extrema derecha, aunque ha señalado que es una anomalía celebrar su 90 aniversario con una Presidencia en funciones, en alusión a la suspensión de la presidenta Laura Borràs, y que debe continuar trabajando para abrirse a la sociedad.

El líder de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha asegurado que al expresidente Pujol "hay que reprocharle en nombre de muchos catalanes la instauración de una auténtica dictadura blanca, un régimen que desprecia a los catalanes que tienen el español como lengua materna", y ha reivindicado la figura del expresidente de la Generalitat Josep Tarradellas.

Desde el PP, Alejandro Fernández ha reivindicado el parlamentarismo y la democracia representativa frente a la demagogia y los populismos: "Respeto es la palabra clave en un Parlamento. Entre nosotros, a nuestros antecesores, a las propias normas de esta institución. Que no tenga nadie duda de que es el mejor respeto que le podemos dar a la democracia".