La inteligencia artificial cribará la disfagia en cinco centros catalanes: "Sólo el 20% de los pacientes tienen diagnóstico"

El algoritmo funciona ya en Mataró y Palamós y se implantará también en Badalona, Vic y Calella
La mitad de los pacientes hospitalizados mayores de 70 años sufre esta dolencia
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La disfagia (dificultad para deglutir alimentos) puede provocar malnutrición, infecciones respiratorias e incluso la muerte. En España la sufren dos millones de personas. Sin embargo, muchos pacientes no están diagnosticados. Aquí, la inteligencia artificial puede ser de gran ayuda como ya ocurre en el diagnóstico de la epilepsia. El Hospital de Mataró ha desarrollado un algoritmo de cribado, que en pocos segundos identifica los pacientes con alta probabilidad de sufrirla.
Ya la han desplegado en el Hospital de Palamós y en los próximos años llegará a otros centros. Alberto Martín Martínez, enfermero investigador de motilidad digestiva del centro, explica la precisión de la herramienta para hacer frente a un serio problema asistencial: sólo un 20% de las personas con disfagia son diagnosticadas.
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Pregunta: ¿Qué es la disfagia?
Respuesta: Son los problemas que puede tener una persona para tragar. Fruto de ellos los alimentos en vez de llegar al estómago pueden ir al pulmón, que sólo debe recibir aire. Si esto ocurre, causa infecciones respiratorias. Una de las grandes complicaciones de la disfagia es la malnutrición, ya que la gente no digiere todo lo que debe. También lo son las infecciones respiratorias, que en muchos casos derivan en la muerte del paciente,
P: ¿ A quién afecta?
R: El 50% de los pacientes mayores de 70 años, ingresados por cualquier motivo, tienen esta patología. Hay unos 30 millones de personas en Europa y se estima que en 2050 sean 120 millones.
P: ¿En qué consiste la herramienta?
R: El diagnóstico de disfagia se realiza con un algoritmo muy bien definido. Consiste primero en un cribado, que detecta cuáles son los pacientes en riesgo para después hacer una evaluación clínica y, si es necesario, una evaluación instrumental. Las herramientas de cribado se basan en cuestionarios y entrevistas. Funcionan muy bien pero son muy lentas y no pueden pasar por el cribado todo el volumen de personas que sufre disfagia. Este es el problema que queremos solucionar.
La herramienta AIMS-OD funciona sin necesidad de que el sanitario haga alguna acción. En el momento que el paciente ingresa o viene a tu consulta, el programa coge toda la información de su historial clínico y la procesa y te muestra el riesgo del paciente de tener disfagia. Así, las personas que tienen un riesgo alto no tienen que pasar por el cribado, sino que pasan directamente al diagnóstico clínico.
P: ¿Vais a diagnosticar a más pacientes con el programa?
R: Sí, esta es la hipótesis. Si ahora se estima que un15-20% de los pacientes con disfagia están diagnosticados mientras que esta herramienta te permita cribar el 100% de las personas hospitalizadas. Además, lo hace con un 30% más de precisión. Por ejemplo, este hospital tiene alrededor de 500 camas. Una enfermera experta tardaría hasta 80 horas en cribar a estos pacientes mientras que la herramienta lo hace en seis segundos. De esta manera lo hacemos en tiempo real. Podemos llegar con más precisión, de forma más rápida y automática.
P: ¿A cuántos pacientes ha cribado?
R: Si, la herramienta baraja más de 25.000 variedades y ha sido testeada en más de 9.000 pacientes. Ya funciona en el Hospital de Mataró desde principio de 2022 a modo piloto.
P: Ahora se ha desplegado también en el Hospital de Palamós.
R: Sí, se abrió una convocatoria con el Sistema Català de Salut y Consorci Sanitari del Maresme (CSd) para poder escalar esta intervención y llevarla a más hospitales y sus áreas básicas de salud. Ya no solo es detectar pacientes en riesgo, hemos diseñado una innovación para el manejo de la disfagia, desde mejorar el diagnostico al tratamiento.
P: ¿Tenéis previsión de desplegarla en más centros?
En los próximos tres años llegará a los hospitales de Calella, Badalona y Vic, además de en la atención primaria de estas localidades. Llegará a alrededor de un millón de pacientes. La queremos llevar al mercado. Para democratizar el uso de esta herramienta no nos vale quedárnosla en Mataró, queremos que más gente pueda utilizarla y llegar al mercado europeo y norteamericano en 2024 y 2025. Hemos juntado un problema real, del día a día del paciente clínico y con esta herramienta tenemos la posibilidad de detectar a la amplia mayoría.
P: Pese a la prevalencia de la disfagia, es un problema poco conocido
R: Sí, y el número de personas afectadas de disfagia es el mismo que las de diabetes. Hay un conocimiento mínimo de la diabetes pero falta concienciación de la disfagia, desde los cuidadores hasta los que los sufren. Es tan importante porque una enfermedad que afecta a tantas personas y puede provocar la muerte del paciente, no tiene sentido que no pongamos toda la carne en el asador para detectarla precozmente.
P: ¿Los riesgos de la disfagia también son altos?
R: Las complicaciones pueden ser muy graves. El 50% de los pacientes que sufre un ictus van a tener disfagia, de este 50% la mitad desarrollará la complicación más grave, que es la neumonía aspirativa. Al cabo de un año, muchos de ellos acabarán muriendo por disfagia y probablemente nadie los haya diagnosticado ni tratado.