Ana, la vecina que ha encontrado al bebé abandonado en Barcelona: "Creía que era un muñeco"

Ana Edilia Pérez alberga sentimientos encontrados este martes. Esta vecina de 42 años ha esperado junto al bebé abandonado en el barrio de Sants de Barcelona hasta que han llegado los mossos y la ambulancia. "Como madre estoy triste e impactada de que alguien pueda hacer un acto tan vil", confiesa a NIUS. Asegura que es "distinto verlo en las noticias que sufrirlo en tus propias carnes":

A las 6.45 de la mañana de este martes se ha producido el hallazgo. Ana salía de casa de camino al trabajo. Vive en la misma calle Begur, donde ha sido localizado, desde hace un año cuando emigró desde Colombia. "Un hombre que hablaba por el celular que me ha dicho que había un bebé en la bolsa. Pensaba que estaba borracho", asegura.

Ana ha mirado la bolsa de tela negra, similar a las bolsas de maternidad, que reposaba sobre la acera: "Era tan pequeño que creía que era un muñeco pero al acercarme vi que movía los ojitos y la cabeza", asegura.

Ana ha cuidado del bebé hasta que ha llegado la policía: "El señor ha avisado a la policía y se ha ido a trabajar y yo me he quedado con el bebé" explica. Lo ha tomado en brazos durante los 10 minutos de espera: "Sé que la policía necesita hacer sus pesquisas pero no podía dejarlo en el asfalto con este frío", añade. La temperatura en Barcelona a esa hora era de 4 grados.

Deduce que hacía poco que lo habían abandonado: "El bebé estaba calentito y muy bien abrigado. Llevaba un mameluco con gorrito y un manta", añade. Ana ha deducido que era niño por el chupete azul: "Estaba muy tranquilo con el chupete azul en la boca. No se movía", cuenta. No ha encontrado ninguna nota en la bolsa de tela. 

Reconoce que ha sentido "tranquilidad" cuando ha llegado la ambulancia: "En cierta manera sé que ahora estará en buenas manos", reconoce. Ya dentro de la ambulancia, los sanitarios han confirmado que se trataba de un varón y lo han llevado al Hospital Sant Joan de Déu donde permanece ingresado.

Ana ha continuado rumbo a su trabajo, como limpiadora. A lo largo del día sabe por las noticias que el menor está en buen estado de salud y se alegra por él: "Pido a Dios que encuentre una familia que lo cuide y le dé el amor que merece", añade aún con el nudo en el estómago.