Los obstáculos de Abderrahim, el atleta marroquí que llegó a Girona tras esconderse en un camión: "Correr ha sido mi mejor distracción"


El joven empezó a correr, con 16 años, cuando estaba en un centro de menores no acompañados
Abderrahim ahora tiene una de las mejores marcas españolas en su especialidad y lucha por consagrarse en la élite del atletismo
La vida como menor no acompañado en España: “Si uno quiere, puede salir adelante”
Abderrahim Ougra lleva toda una vida sorteando obstáculos. El joven marroquí dejó atrás a su familia, con 15 años, para irse a Melilla y a los meses llegó a Málaga escondido en un camión. Un camino marcado por el sufrimiento que le ha permitido encontrar su pasión en Girona, donde ahora lucha por consolidarse en la élite del atletismo.
Sus trabas se han convertido en 28 vallas y 7 fosos de agua mientras corre 3.000 metros en menos de ocho minutos y medio. Una carrera de media distancia que pone a prueba el desgaste de los corredores, aunque Abderrahim, a sus 23 años, también refleja esta fortaleza fuera de la pista. "De pequeño veía muchos chicos de Marruecos que subían fotos en España y me entraron ganas de probar suerte y venir aquí. Así empecé", recuerda el atleta a NIUS.
MÁS
Una nueva vida, en busca de un futuro mejor, que empezó desde un centro de menores no acompañados en Melilla, en el que duró tres meses hasta tomar su decisión más arriesgada. "No era lo que esperábamos. El centro estaba en mal estado y decidimos buscar alguna forma de colarnos en un camión e irnos". Una decisión premeditada que acabó cumpliendo junto a un amigo.
Ambos encontraron el momento idóneo para acceder a un vehículo que llevaban días vigilando. "Sabía un sitio por donde siempre pasaba. Intentamos durante cinco días escaparnos y la última noche conseguimos escondernos en su interior". Una angustia que duró más de 24 horas. "Estuvimos en silencio desde las 8 de la mañana hasta las 13.00 del día siguiente", relata Abderrahim sobre su llegada a Málaga, aunque su destino estaba en Girona, concretamente en Juià.
Desde otro centro de menores no acompañados de la localidad catalana empezó su afición por el deporte. Primero con el boxeo y posteriormente saliendo a correr por la calle. Una actividad que le permitía evadirse de la realidad. "Me aburría, estaba en un sitio alejado de la ciudad y apenas podíamos salir. Nunca había corrido y conseguía aguantar hasta una hora. Correr ha sido mi mejor distracción y hablé con los del centro por si podía ir a algún club a entrenar"
Aquel mismo año pasó a formar parte del Grupo Excursionista y Deportivo Gironí Sant Ponç, donde conoció de casualidad la prueba de 3.000 metros obstáculos. "Faltaba gente para competir en esta modalidad. Había dos chicos que estaban intentando sortear una valla. Cuando los vi, me llamó la atención y me animé. Pero la primera vez salté demasiado lejos y mi entrenador al verlo me dijo que si saltaba la ría no tocaría ni el agua".
Un inicio peculiar que cinco años más tarde le han llevado a ser uno de los 70 mejores de su especialidad, con unas marcas que le posicionan como una promesa del atletismo. "Cuando empecé no estaba acostumbrado al ritmo de entrenamientos, pero me di cuenta en 2020 que podía competir por campeonatos importantes".
Desde entonces, Abderrahim ha sido campeón en la categoría Sub-23 y ha conseguido un meritorio quinto puesto en el campeonato nacional, además de una mínima europea, pese a acudir fuera de concurso al no tener la nacionalidad española.
"Hay algunas carreras, como las que habrá en abril de los Campeonatos de Europa en pista cubierta, que no opto a pasar a la final por no tener la nacionalidad española", lamenta el atleta.
History made ✅️
— atletismoRFEA (@atletismoRFEA) 29 de enero de 2023
🥇 @Atletisme_FCA primer campeón de relevo mixto 🚹🚺 en los #CEcross
Laura RODRÍGUEZ 🤝🏻 Abderrahim OUGRA 🤝🏻 Marina GUERRERO 🤝🏻 Artur BOSSY
📺 https://t.co/Izk0nOD4Qj
📊 https://t.co/JU7I2YqWrv pic.twitter.com/EbqquSuNhO
Su último logro ha sido en la prueba de relevo mixto del Campeonato de España de cross, con el oro del equipo de Cataluña, formado por Marina Guerrero, Artur Bossy, Laura Rodríguez y el propio Abderrahim Ougra. "No tiene nada que ver con las vallas, pero como aún no han empezado los campeonatos decidí participar".
"Trabajo en un taller de bicicletas. Entrenar una vez al día no es suficiente. Para poder mejorar necesito entrenar más, pero no tengo más tiempo". Una limitación más en su trayectoria, que no frena su gran deseo de participar próximamente en un mundial o en los Juegos Olímpicos de París 2024.