Lester Fernández, a punto de cumplir su sueño y completar la Titan Desert con una discapacidad del 80%

Con una discapacidad del 81%, este miércoles Lester Fernández afrontará la etapa reina del Titan Desert: la competición de ciclismo de montaña por etapas realizada durante siete días en el desierto, en esta edición, de Marruecos. El cubano aficando desde hace años en Barcelona, en Rubí, apenas puede caminar unos metros con muletas, pero está participando en una de las carreras más exigentes del planeta marcada por el intenso calor que acompaña un recorrido de más de 600 kilómetros con más de 7.000 metros de desnivel e importantes tramos pedregosos.

El reto es mayúsculo y Lester Fernández es consciente, sobre todo para una persona como él, con una discapacidad del 81% tras sufrir un ictus, una necrosis en los huesos y ser atropellado por un coche en 2020. Fue la "hecatombe", reconoce en el vídeo que encabeza esta información. Aún así, el ciclista cubano desea probar que "no hay nada imposible". "Quiero demostrar que las personas con discapacidad podemos tener sueños y superar retos. Que el no, no existe. Que tenemos que tirar para adelante. Me gustaría dar algo de luz a las personas que lo tienen más complicado".

Con este espíritu, Lester Fernández ganó una de las becas para participar en la Titan Desert de Marruecos 2023. "Tengo un proyecto solidario, Happy Wheels, con el que, mediante salidas cicloturísticas, pretendo ayudar a personas que se encuentran en situación similar a la mía y que puedan sobrellevar mejor su discapacidad mediante el deporte", explicó el cubano.

Con el reto de ser 'finisher' en la cabeza, Lester presentó su proyecto Happy Wheels a las becas que patrocina KH-7 y fue uno de los más votados. "Mi candidatura pasó a la final y me eligieron como uno de los tres ganadores. Mi objetivo es acabarla, ser 'finisher'. Mi principal miedo está en la parte de poder caminar. Yo lo llevo con mucha dificultad y es el mayor reto con el que me voy a encontrar en la vida", reconoció tres semanas antes de comenzar la carrera.

Lester ya ha completado las tres primeras etapas y está en el ecuador de la competición a pesar de no poder caminar más de 30 metros con gran esfuerzo y ayuda de dos muletas. Normalmente se tiene que desplazar en silla de ruedas, así que su forma de encontrar la libertad y la felicidad es sobre las dos ruedas de su bicicleta, construida a medida para la Titan Desert. El ciclismo es su pasión desde era pequeño. Una afición que le ayudó a recuperar la autoestima y la libertad perdida. "Amo este deporte desde pequeño y he participado en muchas carreras". Ahora, su mayor reto es acabar la Skoda Titan Desert de Marruecos, haciendo que su voluntad supere un dolor que sobre la bici se mitiga, pero no desaparece.