Un año de prisión por la muerte de una niña en un castillo hinchable en Girona en 2017


Dos acusados reconocen haber cometido un homicidio imprudente al no haberlo anclado completamente
El viento arrastró el hinchable hasta el techo del restaurante con la menor, de seis años, jugando dentro
La jueza acepta que no entren en prisión porque es una condena menor de dos años y no tenían antecedentes
Los dos responsables de un restaurante de Caldes de Malavella (Girona) donde una niña de seis años murió en 2017 en un castillo hinchable que no estaba bien anclado y el viento lo arrastró han aceptado una condena de un año de prisión por homicidio imprudente.
En la sentencia, consultada por Europa Press, la jueza también les condena por seis delitos de lesiones por imprudencia grave --por el resto de niños que había en el hinchable-- y acepta que no entren en prisión porque es una condena de menos de dos años y los acusados no tenían antecedentes.
Tras un acuerdo entre acusaciones y defensa, el Juzgado Penal 2 de Girona ha dictado una sentencia de conformidad en la que los acusados reconocen los hechos y que explica que ambos decidieron instalar en la masía un castillo hinchable, que medía 5,20 metros de alto y pesaba unos 120 kilos.
La jueza detalla que "el hinchable no contaba con documentación oficial, manual de instrucciones o normas de seguridad", por lo que cree que el dueño del restaurante, al comprarlo, no se preocupó del estado real de la instalación y no se informó sobre las licencias, permisos o revisiones que necesitaba pasar ni las normas de seguridad y vigilancia que debía cumplir.
No tenía cuerdas para anclarlo completamente
El hombre no recibió estos documentos hasta el 8 de mayo de 2017, cuando él mismo los pidió al vendedor después del accidente en el que murió la niña, y aun así se trata "de una documentación genérica, que no especifica las características de la atracción".
A pesar de todo, los dos acusados montaron el hinchable todos los fines de semana al lado de la masía si había niños en el restaurante y no hacía mal tiempo, pero "nunca se sujetaba con los anclajes delanteros, al no contar el hinchable con las cuerdas necesarias para llevar a cabo la sujeción, situación que era de sobra conocida por los acusados".
La jueza subraya que los acusados o los empleados del restaurante que montaban el castillo hinchable a diario no tenían ninguna formación para hacerlo y que mientras estaba en funcionamiento nunca hubo una persona encargada de supervisarlo, y además los dueños nunca pidieron la licencia necesaria para instalarlo.
El viento lo arrastró hasta el techo del local
El accidente en que murió la niña, que tenía seis años, fue el 7 de mayo de 2017, cuando ninguno de los acusados estaban en el local que dirigían. La sentencia constata que, mientras siete menores jugaban, una ráfaga de aire rompió los dos únicos anclajes que sujetaban el hinchable al suelo, por lo que elevó y se desplazó unos 39 metros hasta llegar al tejado del restaurante, y después los niños cayeron.
La niña de seis años murió en el hospital unas horas más tarde en el hospital a causa del golpe en la cabeza, y los otros menores que jugaban en el hinchable quedaron heridos de gravedad.
Los dos acusados han aceptado una condena por un delito de homicidio imprudente y seis delitos de lesiones por imprudencia grave, y se han comprometido a indemnizar a los familiares de todos los menores, y ha han pagado una parte de la responsabilidad civil que les impone la sentencia.