Aragonès asegura que la mesa de diálogo se reunirá "en las próximas semanas"


El President de la Generalitat apunta que "no hay tiempo que perder en la búsqueda de soluciones políticas al conflicto entre Cataluña y el Estado"
Aragonès confirma lo que ya anunció la portavoz del Govern esta semana: "La mesa se reunirá a principios de año"
Pere Aragonès ha asegurado que su voluntad es reconstruir alianzas con la CUP y señala a la derecha de crear una polémica "artificial" en base a las declaraciones de Alberto Garzón
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ha asegurado que la mesa de diálogo entre su Ejecutivo y el de Pedro Sánchez se reunirá "en las próximas semanas".
Así lo ha afirmado, este sábado, tras visitar el Ayuntamiento de Granollers acompañado por el alcalde, Josep Mayoral, después de que la portavoz del Govern, Patricia Plaja, anunciara el martes que la mesa se reunirá a principios de año, aún sin fecha cerrada.
"No hay tiempo que perder", en palabras de Pere Aragonès
Aragonès, por su parte, apunta que "al margen de la confianza que se tiene que dar en todo proceso de negociación, ésta debe ir acompañada de concreciones en el calendario", y afirma, a su vez, que el Govern mantiene conversaciones con el Gobierno central para que así sea.
"No hay tiempo que perder en la búsqueda de soluciones políticas al conflicto entre Cataluña y el Estado. No hay tiempo que perder para encontrar una solución democrática que permita a los catalanes decidir su futuro político con absoluta libertad", ha añadido el President de la Generalitat.
Objetivo: reconstruir alianzas con la CUP
Preguntado por la confianza de la CUP tras su enmienda a las cuentas catalanas, ha respondido que esta "pierde sentido" aunque asegura que su voluntad pasa ahora por reconstruir las alianzas con los de Dolors Sabater e ir sumando acuerdos en clave social en el Parlament.
Críticas a la derecha por crear polémicas "artificiales"
Por otro lado, sobre las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre la calidad de la carne que exporta España y sobre las macrogranjas, ha considerado que es "una nueva polémica artificial en la que se quieren sacar declaraciones de contexto por parte de la derecha española".