Boyas que capturan microplásticos, el sistema de L'Ampolla y Altafulla para limpiar sus mares


Ambos municipios de Tarragona han apostado por este sistema que recoge partículas flotantes de 0,5 a 4 milímetros
Son de la empresa barcelonesa GPASEABOTS y el proyecto diseñará una campaña de concienciación con los resultados
Ingerimos 2.000 partículas de microplásticos cada semana, lo equivalente al peso de una tarjeta bancaria según WWF
Los usuarios de las playas de dos ciudades de Tarragona se bañan en un agua algo más limpia gracias a un novedoso sistema de limpieza del mar. Los municipios de L'Ampolla y Altafulla han instalado boyas que capturan microplásticos, partículas flotantes de entre 4 y 0,5 milímetros en un litoral, el de Tarragona, que acusa este tipo de contaminación marítima.
Se trata de la SB Buoy, dispositivo que se coloca en las boyas que delimitan la zona de baño de las playas durante la temporada de verano. Un sistema "no invasivo y de bajo coste que aprovecha la energía de las corrientes marinas para funcionar", insisten los responsables de ICT Filtración, colaboradores de la empresa barcelonesa GPASEABOTS en el proyecto.
Dichas boyas flotan y se orientan hacia la corriente debido a su diseño hidrodinámico; así, el agua entra en su interior y una bolsa filtrante retiene los microplásticos. El dispositivo imita el mecanismo que usan los propios peces para filtrar el plancton que les sirve de alimento y recoge partículas que varían de los 0,5 a los 4 milímetros; "Es en este rango donde podemos encontrar la gran mayoría de microplásticos existentes", agregan.
Cada SB Buoy puede filtrar 270 metros cúbicos de agua y recoger hasta 216 partículas cada día. Asimismo, permite el paso del plancton para "favorecer el correcto transcurso de la vida marina" y no necesita mayor mantenimiento que ser supervisado de forma puntual.
Ingerimos el peso de una tarjeta bancaria en microplásticos cada semana
L'Ampolla ha vuelto a instalar seis de las ocho boyas que compró en 2020 a GPASEABOTS, filial marítima de GPAINNOVA, empresa con sede en Barcelona; las ha colocado en la playa de Avellanes y la de Cap Roig. La regidora de Medi Ambient de L'Ampolla ha defendido la iniciativa al asegurar que "las altas esferas son las que deben tomar medidas drásticas, pero a nivel población debemos hacer pequeños gestos para reducir este material que es tan malo".
Los dos dispositivos que el consistorio de L'Ampolla no ha colocado se los ha cedido al de Altafulla, también en Tarragona, para combatir la contaminación de sus playas. También para "estudiar las características y la procedencia" de las partículas que ensucian las aguas, ha subrayado la coalcaldesa y responsable de Medi Ambient, Alba Muntadas. Precisamente, el proyecto busca "conocer la realidad de la problemática de los microplásticos presentes en la costa mediterránea" para llevar a cabo una campaña de concienciación después.

De hecho, estos tienen un impacto "muy importante tanto para el medio ambiente como para la salud de las personas", reconocen los responsables, que citan estudios de la ONG World Wildlife Foundation (WWF) que han calculado que cada persona ingiere 2.000 partículas de microplástico cada semana; esto es el peso equivalente al de una tarjeta bancaria. Asimismo, la Facultat de Geologia de la Universitat de Barcelona (UB) ha constatado que de cada 80 metros cúbicos de agua del mar Mediterráneo, se retiran unas 100 partículas, una cifra "muy elevada", según reconocen.
Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona se ha interesado en el proyecto, por lo que las SB Buoy podrían ser una realidad en playas como la de la Barceloneta, aunque el consistorio no ha instalado ninguna este verano. "Se han estudiado propuestas, pero de momento no se ha concretado nada: es una línea de trabajo que sigue abierta", reconocen fuentes municipales.