Cataluña acoge a 185 ucranianos en albergues: "Me siento culpable por estar en un lugar seguro"


El albergue de Coma-ruga, con un total de 104 personas de nacionalidad ucraniana acogidas, es el albergue con más solicitudes
Mariana, que viajó a Barcelona por turismo, explica que está preocupada por su familia que vive prácticamente en un sótano
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En Cataluña hay 185 personas de nacionalidad ucraniana acogidas en albergues de la Xarxa Nacional d'Albergs Socials de Cataluña (Xanascat), según ha anunciado este sábado la Conselleria de Derechos Sociales de la Generalitat que, a su vez, ha afirmado que este servicio está disponible para 253 personas.
Del total, 37 personas se encuentran en Barcelona, 28 en Vic, 16 en L'Espluga de Francolí y 104 en Coma-ruga. En este último, perteneciente a la provincia de Tarragona, se encuentran Mariana, Victoria e Illia junto a su familia. Ellos, que por el momento no tienen fecha de regreso, están preocupados por sus familiares y por la situación de su país desde que las tropas rusas comenzaron la invasión hace poco más de una semana.
Sin billete de vuelta a Ucrania
En el albergue de Coma-ruga se encuentra Mariana. Viajó a Barcelona de vacaciones poco antes de que se llevaran a cabo los primeros bombardeos. Ahora está en el albergue sin fecha de regreso a Ucrania y sin saber qué pasará con sus negocios, propiedades e incluso coches: "Hemos luchado y ahorrado mucho y ahora todo esto puede estar destruido. No nos queda nada y las cuentas están congeladas. ¿Tendremos que empezar de cero?"
"Nos sentimos culpables porque nuestra familia y amigos están en sótanos o búnkeres pasándolo mal y con frío y nosotros estamos en un lugar seguro y caliente", reconoce esta activista ucraniana.
Victoria también se encontraba en la ciudad condal haciendo turismo cuando estalló la guerra. Sin un lugar donde ir encontró esta opción: un albergue en la localidad de Coma-ruga donde quedarse hasta que pueda volver a su país. "Estoy muy agradecida por poder tener cobijo" señala esta profesora de Odesa que ha puntualizado que aunque ahora "está deprimida", no está tan enfadada como al principio.
"Atrapados en Cataluña" también están Illia y Natalia, o así se sienten ellos mismos. Vinieron el 23 de febrero al Hospital Clínic de Barcelona para tratar a su hija Emily. Diez días después, Illia, que teme por su familia, quiere "volver a su país para protegerlo".