Centenares de personas lanzan objetos a la Policía Local de Mataró por poner una multa a un conductor

Poner una multa a un conductor aparcado en doble fila. Este fue el desencadenante de la agresión multitudinaria a los agentes de la Policía Local de Mataró, en la que participaron un centenar de personas.

Todo empezó con una intervención de tráfico en el barrio de Rocafonda de Mataró. Eran alrededor de las ocho de la tarde y los agentes vieron que un coche estaba aparcado en doble fila en la calle Picasso. Se acercaron para sancionarle y al llegar, el conductor se negó a identificarse.

Fue entonces cuando el propietario del vehículo, "con numerosos antecedentes", empezó a gritar e increpar a la patrulla. "Montó un pollo en un momento en el que había mucha gente en la calle y eso derivó en el lanzamiento de objetos a los agentes", ha explicado Juan Carlos Jerez, teniente de alcalde de Mataró y concejal de Seguridad pública.

En ese momento había mucha gente en la zona y al oír los gritos del conductor, se sumaron a la batalla campal. Empezaron a lanzar todo tipo de objetos a la policía. Desde trozos de carne hasta fruta y cascos de moto. Los agentes tuvieron que salir huyendo y pedir refuerzos a tres patrullas más de la Policía Local y dos de los Mossos d’Esquadra.

Finalmente el instigador de la agresión multitudinaria fue detenido, por desobediencia, resistencia y atentado a la autoridad. Sin embargo, los disturbios se mantuvieron durante la noche, llegando incluso a quemar una decena de contenedores y una furgoneta del ayuntamiento.

"Estamos investigando estos hechos para ver si podemos determinar la responsabilidad y saber lo que ha pasado, como también la Policía Local está indagando sobre otros autores materiales de otros daños que se produjeron durante los hechos de la calle Picasso”, ha destacado Jerez.

El Ayuntamiento de Mataró ha anunciado que esta misma tarde tiene previsto reunirse con la asociación de vecinos del barrio para conocer su visión sobre este incidente y la seguridad en el barrio.