Cierra el 'restaurante de los micros', en el que se destapó el Caso Pujol espiando a Sánchez-Camacho


El negocio no ha remontado las pérdidas por la pandemia y sus dueños han echado la persiana al local que anticipó el escándalo de la fortuna oculta
Es la muestra de cómo se espiaba hace una década, lejos de Pegasus: colocaron micros en macetas para grabar la conversación de la líder popular
Vicky Álvarez, expareja del hijo mayor, le explicó que la familia llevaba "mochilas llenas de billetes de 500" a Andorra
Entre el ruido generado por el escándalo del presunto espionaje al presidente Pedro Sánchez y miembros de su Gobierno, así como a dirigentes, abogados y activistas independentistas de Cataluña, La Camarga ha echado el cierre para siempre. Los dueños del conocido 'restaurante de los micros' no han logrado remontar las pérdidas por la pandemia de covid-19 y han puesto punto y final a la historia del negocio en el que grabaron una conversación de la popular Alicia Sánchez-Camacho sobre el dinero de los Pujol.
El local —muestra de cómo se espiaba ahora hace una década frente al actual y sofisticado software Pegasus— está ubicado en el número 117 de la calle Aribau, en pleno Eixample; ha salido a la venta por dos millones y medio de euros, según informaciones del medio barcelonés Crónica Global, que cita a fuentes del sector inmobiliario. No obstante, el cartel de 'Alquilado' ya tapa, colocado en diagonal, el anuncio de los asesores Busquets Gálvez que informaba de su disponibilidad en el mercado.
Con un aforo máximo de 70 comensales, este restaurante de comida mediterránea era un lugar recurrente de reunión para el mundo de la política catalana, ya que permitía comer bien y hacerlo en reservados, ajenos a intromisiones. Uno de esos personajes era Alicia Sánchez-Camacho, la mediática presidenta del Partido Popular de Cataluña (PPC) entre 2008 y 2017.
El Camargate, antesala del caso Pujol por medio de Alicia Sánchez-Camacho
CamargateLa discreción de La Camarga fue puesta en entredicho en 2013 cuando trascendió una conversación de la posterior primera secretaria del Congreso y de la Asamblea de Madrid, mantenida en el local. Por aquel entonces, Sánchez-Camacho presidía el grupo parlamentario de los populares en el Parlament, con 19 históricos escaños para el partido, y mantenía contacto con Vicky Álvarez, expareja de Jordi Pujol, el hijo mayor del longevo expresident de la Generalitat.
De hecho, la agencia de detectives Método 3 presuntamente colocó micrófonos en un jarrón de flores que sirvió como centro de mesa de una comida entre ambas en julio de 2010. Se puso en marcha así la llamada Operación Cataluña, una supuesta trama liderada por el PP para desgastar la imagen de los partidos soberanistas catalanes. Los cuatro minutos de grabación anticiparon el caso Pujol, que salpica a la familia por presunta corrupción y abultadas cuentas corrientes en paraísos fiscales, aún investigadas por la Audiencia Nacional.
Álvarez describió a Sánchez-Camacho cómo la familia Pujol hacía negocios con "impunidad" y que, incluso, "llevaba mochilas llenas de billetes de 500 euros a Andorra". El revuelo mediático llevó al expresidente a publicar un comunicado en el que reconocía la existencia de dinero oculto a Hacienda en el Principado, y que atribuyó a una herencia de su abuelo. Por su parte, el llamado Camargate fue investigado en el seno de una comisión del Parlament en 2015 y no superó la fase de instrucción en los juzgados.
La exlíder popular pactó con el despacho de detectives el borrado de la grabación y, a cambio, destruir información comprometida para la agencia, según publicó El País. También negó públicamente su relación con las escuchas. Mientras tanto, el restaurante sufrió una crisis de imagen, aunque logró seguir con su actividad hasta que la pandemia de covid-19 ha dado la puntilla a la viabilidad del negocio.