Cristina pasó 22 días en coma tras dar a luz a su hija: "Tuve que aprender a hablar y escribir"


Fue al hospital porque se encontraba mal, le indujeron el parto y acabó en coma
Le diagnosticaron la enfermedad SHUa, de alta mortalidad y poca frecuencia
Esta abogada de 40 años ha escrito un libro donde narra su experiencia tras despertar del coma
Cristina Cervera es una superviviente. Pasó 22 días en coma tras dar a luz a su hija Cloe. Cuando despertó, no sabía ni andar, ni hablar, ni escribir. Los médicos le diagnosticaron SHUa, una enfermedad poco conocida y con alta mortalidad. "En aquel momento yo tenía 34 años pero era como mi bebé de meses, estábamos al mismo nivel. Me negaba a quedarme a ese nivel igual que ella e hice lo imposible para volverlo a aprender todo de cero", relata esta abogada de 40 años.
Su pesadilla empezó en 2016. Estaba embarazada de Cloe, se empezó a encontrar mal y se fue al hospital. Allí le tuvieron que inducir el parto, estuvo "unos minutos con la niña en brazos", y ya no recuerda nada más. Los médicos le diagnosticaron el síndrome hemolítico urémico (SHU), una enfermedad rara y poco frecuente que afecta fundamentalmente al riñón.
Cristina pasó 22 días en coma y al despertar sintió que estaba en una vida que no era la suya. Explica que estaba justo en la misma situación que su hija de meses. "De la única cosa que era consciente era que había parido a mi niña. No sabía andar, hablar ni escribir. Me quedé muda. No sabía en qué año estábamos y por qué me encontraba en esa situación".
Empezó por las vocales
En ese momento la mujer asegura que sintió terror y tuvo que elegir entre dos opciones. "Tenía la opción de entrar en pánico y dejarme llevar por el miedo, o tirar adelante, luchar por mí, por mi niña y empezar de cero. Me di cuenta de que era una realidad que tenía que vivir y asumir". Y eso hizo.
Cogió un papel, un bolígrafo, una goma y empezó a escribir las vocales. Al principio le costaba muchísimo pero poco a poco pudo pasar de las letras a las palabras, de las palabras a las frases y de las frases al texto.
Tenía la opción de entrar en pánico y dejarme llevar por el miedo, o tirar adelante, luchar por mí, por mi niña y empezar de cero
"Por la noche, cogía un diario de mi padre y me iba a la sección jurídica y de tribunales. Al estudiar derecho, pensé que si plasmaba ese texto en mi mente me funcionaría para progresar. Se convirtió en una obsesión pero poco a poco fui mejorando", recuerda Cristina.
Su experiencia plasmada en un libro
El próximo paso fue empezar a explicar en un papel en blanco su día a día. Lo que hacía en las terapias, su experiencia diaria con la enfermedad. "Tenía mucho miedo de no poder explicar mi realidad a mi hija, era como un testamento en vida porque me di cuenta de que un día podía estar y otro no".
Su constancia y dedicación hicieron que a las semanas, tuviera una montaña de hojas escritas. "Me daba un poco de miedo que no me entendieran pero me dijeron que era muy potente lo que estaba transmitiendo a nivel social. Yo estaba contenta porque tenía una historia para mi niña. Me animaron a hacer un libro, y aquí estoy presentándolo".
Desde que Cristina se despertó del coma no ha vuelto a ser la que era. Se ha dado cuenta de que es "imposible controlarlo todo" y que se tiene que estar preparado para cualquier cambio. Ella logró volver a caminar, a hablar y a leer. Ahora quiere que su historia sirva tanto a su hija como a otras personas a demostrar que la actitud y la fuerza de voluntad es clave para vencer cualquier reto que te plantee la vida.