Dos hombres denuncian que el presunto asesino de gais de Bilbao estuvo en Barcelona

El presunto asesino de homosexuales de Bilbao también estuvo en Cataluña. Así lo han asegurado dos hombres que, al hacerse público su rostro, acudieron a la comisaría de los Mossos d'Esquadra para explicar su relación con el sospechoso.

El modus operandi que siguió con uno de ellos fue muy similiar al de Euskadi. Según explicó uno de los denunciantes a los agentes de los mossos la semana pasada, el le invitó a su casa y allí el sospechoso intentó emborracharle. El hombre asegura que lo caló de inmediato y vio que buscaba drogarle para que perdiera la consciencia y pudiera robarle. Él le echó a gritos de su casa y no volvió a saber nada del colombiano. Al ver su cara en la televisión se dio cuenta de que el hombre que buscaba la policía vasca era el mismo que había estado en su casa.

Esto ocurrió en 2020 y parece que no fue el único en reconocerle en Cataluña. También lo hizo otro hombre la semana pasada. Este acudió a la comisaría de Gràcia para denunciarlo. Dijo que le conocía y le definió como un traficante drogas que suministraba todo tipo sustancias estupefacientes en locales de gais de Barcelona.

Los Mossos han trasladado a la Ertzaintza la información de estas dos denuncias para que lo investiguen. Además podría haber una tercera persona. Se llama Alexis Mesa y vive en Barcelona. Él también sufrió un robo en noviembre de 2021 y sospecha que pudo ser el detenido de Bilbao. Alexis tiene muchas lagunas, solo recuerda que lo invitó a su casa, abrieron una botella de vino y el colombiano le insistía mucho en que bebiera vino.

"Abandoné la estancia donde estábamos dos veces y ahí creo que fue donde aprovechó para drogarme. De golpe me desperté, había dormido como 12 horas y vi que me habían robado el móvil, dinero en efectivo que tenía en la caja fuerte, ropa, un ordenador, relojes, etc", explica a NIUS el hombre.

En total calcula que todo lo que le robó asciende a 14 mil euros y que alguien le ayudó. En su día denunció el robo pero no hubo avances en la investigación. Ahora, al ver las imágenes del detenido de Bilbao, tuvo flashes, como una corazonada por cosas vagas que recuerda.

"La forma de la cara, la boca, piel morena y por ser colombiano", explica. No puede asegurar que sea él quién le robó porque no puede recordarlo todo pero tiene esa corazonada. Desde entonces no ha podido volver a quedar con nadie. Le cuesta confiar en la gente, se siente culpable, impotencia y rabioso por haber caído en su trampa.