El enfermero que versionó el 'Bella Ciao' para 'La Casa de Papel': "Me gustaría componer con los pitidos de la UCI"


Este enfermero de Can Ruti acaba de publicar 'Trincheras en la UCI', con situaciones cómicas del cuidado de críticos
Protagonizó una promo de la famosa serie de Netflix con una composición que él mismo había ideado
Blasco es propietario de la cuenta de Instagram @memesuci, con más de 50.000 seguidores, donde relata situaciones cómicas de su trabajo
Carlos Blasco es enfermero en la UCI del Hospital Germans Trias i Pujol (Badalona). Y no solo eso. También es compositor de bandas sonoras y escritor. Este sanitario nacido en Barcelona hace 25 años se encuentra en plena promoción de su segundo libro, Trincheras en la UCI (Martínez Roca). En él relata situaciones cómicas que ocurren en la severidad del cuidado de críticos.
Hace unos meses, protagonizó un anuncio de Estrella de Galicia con la composición musical que él mismo creó para La Casa de Papel. Este enfermero polifacético reconoce que necesita compaginar varias aficiones.
Pregunta: Además de sanitario, eres compositor ¿De dónde viene la afición a la música?
Respuesta: Mis padres me apuntaron a música con 8 años después de varias manifestaciones porque no quería jugar a fútbol. Me sentaba en el campo en señal de protesta. Cuando el entrenador me invitó a abandonar el equipo, les dije que quería hacer música y accedieron. Elegí el piano y cuando me compraron el primer teclado me dijeron que debía tocar una o dos horas al día, porque costaba mucho dinero. Recuerdo que en ese momento pensé que era una barbaridad y he llegado a pasar hasta 12 horas seguidas.
P: Pero estudiaste una carrera alejada del piano...
R: Sí, en cuarto de piano clásico pasé a tocar contemporáneo. Mi sueño era ser compositor de bandas sonoras para cine y videojuegos. Lo dejé aparcado durante la carrera. Mi madre era enfermera de UCI y yo sentía curiosidad por este mundillo, así que seguí sus pasos.
Retomé el piano cuando acabé la carrera y tuve tiempo para tocar. Investigué composición orquestral, me apunté a análisis musical y empecé a jugar con instrumentos.
Colgué la composición en mi canal de YouTube y al cabo de un año me llamaron para protagonizar el anuncio. Pensaba que era un timo
P: ¿Cómo surgió la composición de La Casa de Papel?La Casa de Papel
R: Estaba viendo la serie y en mi cabeza creé diferentes escenarios. Adapté el loop de Bella Ciao a distintas situaciones. Me pasé toda una noche componiendo: empecé a las 5 de la tarde y acabé a las 5 de la mañana. Lo colgué en mi cuenta de YouTube y al cabo de un año me escribieron para protagonizar el anuncio. ¡No me lo creía! Pensaba que era un timo.
P: ¿Qué tal la experiencia?
R: Muy bien. Tampoco tuve que actuar porque hacía de mí mismo.
P: ¿Tienes nuevos proyectos musicales en mente?
R: Cuando acabe la promoción del libro retomaré la música. En la UCI hay muchos sonidos y todo pita, es muy desagradable. Me gustaría coger todos esos sonidos y traducirlos al lenguaje musical.
P: ¿Hay espacio para la música en las unidades de críticos?
R: Siempre que podemos ponemos un canal musical de fondo. La pasada Navidad tocamos villancicos a los pacientes entre una compañera y yo. Ella con la flauta y yo con el ukelele.
P: También has publicado dos libros que empezaron con una cuenta en Instagram...
R: Sí, a mi cuenta personal subía cosas que pasaban en el trabajo. Los compañeros me dijeron que debería juntarlo todo en una cuenta. Hace dos años pillé un catarro y me pasé días tumbado en la cama con el móvil y creé la cuenta @memesuci. Se me fue de las manos cuando me siguió gente de otros hospitales y de otros países.
P: Tu primer libro, Guía de supervivencia en UCI
R: El primer año de la pandemia mandaban a muchas enfermeras de planta a la UCI y no sabían cómo funcionábamos. Pedían información y, de los dibujos que les hacía, me propusieron que los recopilara en un manual. Cuando fui a publicarlo me contactó una editorial y la idea me encantó. Es un libro que me llena un montón porque mucha gente me ha dicho que le ha servido.
P: Este segundo libro está lleno de humor.
R: Sí, es de coña. He intentado desestigmatizar la enfermedad en la UCI con dos personajes: Charlie, que sería la parte del saber estar o seguir los protocolos, y Mary, emocional y alocada. He de decir que yo no soy escritor. Mi narrativa es sencilla.
P: ¿Qué opinan tus compañeros?
R: Dicen que se ríen y que les gusta y desde fuera también parece fácil de entender. También tengo compañeros que critican que no debería hacer humor sobre ciertos temas y no les parece bien.
El paciente de la UCI se debe tranquilizar, lo último que puede recibir es pesadumbre
P: ¿Por qué recurres al humor en la UCI?
R: Para barrer este aire previo al tanatorio que se le adjudica, incluso por parte del personal. Mantendré la seriedad cuando sea necesario, pero si la situación es graciosa voy a recurrir al humor. Si el paciente en estado crítico se debe tranquilizar, lo último que puede recibir es pesadumbre.
P: ¿Y qué opinan tus superiores?
R: Mi jefa no me ha dicho nada sobre este segundo libro. El primero le gustó y entré en un comité de formación. Ahora doy dos sesiones en un máster sobre el cuidado de enfermería en la UCI. Y me está gustando la docencia.
P: ¿Te dedicarás en un futuro?
R: Me gusta picar de todo un poco. De hecho, trabajo a media jornada en la UCI para probar otros campos: lo he compaginado con la música, con el servicio en la ambulancia, gestor de COVID y también me apunté a un curso de cerámica.
P: ¿Cómo valoras estos dos años de pandemia en las UCI?
R: Muy intensos. La peor época fue primera ola. Hemos aprendido a tolerar el estrés y la gravedad de algunas situaciones. Teníamos pacientes que empeoraban muy rápidamente y eran muchos a la vez. Eso te generaba mucho estrés porque no llegabas y no funcionaba quedarte hasta más tarde: cada paciente tiene puesta una cuenta atrás que debes resolver antes de que llegue a 0. Esa sensación de ir corriendo a todo el rato era constante.