El Hospital Vall d'Hebron realiza el primer trasplante pulmonar de un bebé en parada cardiaca controlada


El trasplante en asistolia controlada es una técnica poco habitual en pacientes pediátricos
El bebe sufría una cardiopatía congénita y la única opción para salvar la vida era recibir unos nuevos pulmones
El hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha realizado por primera vez en España un trasplante pulmonar pediátrico mediante la técnica de asistolia controlada. Se trata de una técnica complicada que ha permitido a un niño de dos años recibir unos pulmones donados por otro bebé.
El equipo médico del hospital barcelonés explica que el bebé donante tenía una patología terminal y gracias a esta técnica han podido "salvar la vida de otro bebé también con patología terminal", según ha explicado el doctor Alberto Jáuregui, jefe cirugía torácica y trasplante pulmón de Vall d'Hebron.
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Vida normal por primera vez en dos años
Han pasado cuatro meses desde el trasplante y Llehí, el niño receptor, está completamente recuperado. Aunque continúa con una sonda alimentaria, los padres cuentan que: "ya corre, juega y ha empezado a tomar alimentos sólidos", explica Gerard Genovés, padre del pequeño, que reconoce que a su hijo le ha cambiado la vida tras la intervención.
La familia recibió la mala noticia cuando el pequeño tenía apenas dos meses, sufría una cardiopatía congénita que afectaba a los pulmones: "Nos dijeron que la única opción para salvarle la vida era el trasplante", recuerda Gerard.
Una técnica poco habitual
La técnica de asistolia controlada consiste en retirar el soporte vital al donante en quirófano para, inmediatamente, extraer los órganos y trasplantarlos al receptor.
La parada cardiaca controlada es muy utilizada en adultos pero existe muy poca experiencia con bebés. Gracias a la asistolia controlada, los cirujanos consiguen que los órganos lleguen en mejor estado al receptor. Sin embargo, es una técnica poco habitual en pacientes pediátricos en Europa.
En el caso de Llehí, tras la extracción de los pulmones del donante, tuvieron que intervenir al pequeño para remodelar su corazón antes de insertar sus nuevos pulmones. La operación fue un éxito y Llehí cada día se acerca más a la vida movida de los niños de su edad.