Niveles preocupantes de microplásticos en las playas de Barcelona: "Hay que cortar la producción de este material"

Las playas de Sant Sebastià, Nova Icària y Llevant son las más contamindas
La Generalitat prepara una ley para reducir el uso de envases de plástico
Los microplásticos llegan a las zonas más profundas de los pulmones humanos
Si los microplásticos han llegado a la Antártida, Barcelona no podía ser menos. La playa de Sant Sebastià, en Barcelona, es la que registra mayor presencia de microplásticos en las zonas de baño del litoral catalán según un estudio realizado por la Universitat de Barcelona y la ONG Surfrider Foundation Europe. Las playas de Nova Icària y Llevant, también de Barcelona, ocupan el podio, mientras que la menos contaminada es la de Llançà, en Girona.
Los investigadores destacan que el número de partículas es especialmente elevado en las playas urbanas y ven insuficiente la futura ley catalana contra los residuos de plástico.
Consciente de su impacto ambiental, el Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural trabaja en la Llei de Prevenció i Gestió dels Residus i d’Ús Eficient dels Recursos de Catalunya que prohibirá el “envasado innecesario o superfluo de productos alimentarios”, prohibirá los envases de una sola dosis y solo permitirá las bolsas de un solo uso compostables.
La Generalitat prepara una ley "poco valiente"
"La ley es un pequeño paso pero no es valiente. Fomenta el reciclaje pero no prohíbe su uso. Por las cantidades de plástico que hemos encontrado, es urgente un corte en la producción de plásticos" denuncia Anna Sánchez-Vidal, investigadora de la UB, que lidera el estudio.
"Si actualmente ya tenemos esta cantidad de microplásticos, estos se seguirán acumulando a lo largo de los años. Un buen primer paso sería eliminar los plásticos de un solo uso", añade Oriol Oviedo, coordinador de la investigación.
Concentración superior a la media mundial
Para la elaboración del estudio, los investigadores recogieron todos los plásticos flotantes de más de 0,3 mm de 12 playas catalanas y vieron que las cinco de Barcelona superan la media Catalana, que se sitúa en 0,44 plásticos por cada m2. Las concentraciones más elevadas de microplásticos superan en algunos puntos las medias registradas en el Mar Mediterráneo y a escala mundial. "Esto es mucho", afirma Anna Sánchez-Vidal.
Los autores apuntan que las proximidades de las rieras del Maresme y del río Besòs, que arrastran residuos al mar pueden explicar esta presencia. También juegan en desventaja los espigones alrededor de la costa barceloneses que puede retener estos plásticos. "Las playas de la Barceloneta o la Mar Bella se encuentran más resguardadas del viento y el oleaje pero pueden estar más expuestas a estas partículas debido a la protección de los espigones" explica William P. de Haan, investigador de la UB y primer autor del artículo.
Poca investigación en zona de baños
La investigación oceanográfica ha documentado la presencia de microplásticos en los océanos, pero los datos en las zonas de baño a pocos metros de la costa son escasas, debido a la dificultad de acceso por parte de los barcos científicos. Voluntarios de 14 entidades recogieron casi 25.000 microplásticos con una red especial arrastrada por embarcaciones sin motor. Los resultados han sido publicados en la revista Environmental Research Letters.
Con una frecuencia semanal o quincenal, los voluntarios salían a navegar durante cerca de una hora con tablas de surf, cayacs u otras embarcaciones de rem, con una red enganchada en la parte trasera que permitía recoger microplásticos de más de 0,3 mm.